La estación de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de Gijón cerró 2016 con 130.963 vehículos revisados -lo que supone un incremento de más de un cinco por ciento con respecto al año anterior- de los cuales el 28 por ciento fueron rechazados por diferentes motivos como problemas en alumbrado y señalización, motor o emisiones contaminantes.

Los datos de la ITV de Gijón revelan que la mayor parte de vehículos que fueron a revisión son turismos: 96.330 coches. De todos ellos la tasa de rechazo es la más baja de todas las modalidades con un 26,65 por ciento. Por otro lado, durante 2016 acudieron 23.630 camiones y furgonetas con una tasa de rechazo del 35,58 por ciento, la más alta. En lo que respecta a ciclomotores se presentaron a pasar la ITV 1.376 y su tasa de rechazo fue de 33,72 por ciento. Por último, acudieron 818 autobuses y en su caso la tasa desfavorable de 32,37 por ciento.

El por qué del rechazo de algunos vehículos se encuentra dividido en dos baremos, por un lado los defectos leves como alumbrado y señalización (32,84 por ciento del total), motor y la transmisión (23,37%), acondicionamiento exterior (19,51%), identificación (10,56%) y frenos (7,3%).

En cuanto a los defectos graves el principal causante del rechazo son las emisiones contaminantes con un 23,48 por ciento. Cabe señalar que hubo cambio de normativa de los límites de emisiones contaminantes, en julio de 2016, el límite era el que dictaba el fabricante y desde noviembre de ese año el testigo de motor. Además fueron defectos graves el alumbrado y la señalización (22,05%), ejes, suspensión y neumáticos (16,67%) y frenos (15,23%).