La remodelación de la calle Marqués de San Esteban es la obra de nunca acabar, lo que provoca el hartazgo de numerosos vecinos y comerciantes. Primero se dilató la adjudicación del proyecto, después su realización y, ahora, parece que también las reparaciones. Esta mañana, varios operarios estaban picando con una máquina el cemento de la acera, en el tramo final de la vía para sorpresa de los paseantes y usuarios habituales de la calle. Hace solo unos meses que se acababa de poner.
La ejecución de las obras en Marqués de San Esteban hizo poner el grito en el cielo a los ciudadanos. El resultado no fue el esperado y las quejas y protestas se sucedieron sin solución de continuidad. Un suelo que muestra una capacidad especial para atrapar la suciedad, cables colgando en techo y fachadas interiores, maquinaria interrumpiendo el paso de los viandantes, operarios que repasan una y otra vez las mismas losas, unos maceteros que parecen estorbar más que decorar y poner un punto verde al entorno, charcos de agua en la acera. La lista es larga.
Además, el servicio de Obras Públicas impuso a finales de agosto a la empresa adjudicataria -la firma OHL que se hizo con el contrato por 732.404 euros (sin impuestos) a los que se sumaron hace unos días otros 80.000 por problemas con las luminarias- cinco actuaciones de reparación "que deben acometerse de forma inmediata antes de recepcionar la obra" por parte del Ayuntamiento.
