El Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón recordó ayer la figura de Ernesto Guevara, "el Che", de cuyo asesinato se cumplen ahora 50 años. Laureano López Rivas, médico colaborador con la sociedad vinculada a Cuba "Paz y Amistad" y presidente de la asociación "Medicuba" y Ángel de la Calle, dibujante e ilustrador responsable de contenidos de la "Semana negra", fueron los encargados de repasar la vida del médico, político, escritor y militar, ideólogo de la revolución cubana. López Rivas explicó que el Che Guevara, que fue asesinado a los 39 años en La Higuera (Bolivia) en el año 1967, "fue una figura muy importante, especialmente por el ejemplo de coherencia que daba al mundo". Para López Rivas existieron tres factores clave que hicieron que Ernesto Guevara se convirtiera en el Che: "Su familia contribuyó a generar su carácter revolucionario", señaló. A esto hay que añadir "sus constantes viajes por lationamérica, donde la pobreza era una realidad evidente, y en los que pudo conocer a muchas personas que le marcaron", agregó López. En este sentido también afectó el golpe militar ocurrido en Guatemala en el año 1954 para derrocar a Jacobo Árbenz, presidente del país. López Rivas reprochó las críticas surgidas sobre el Che y manifestó que "como mínimo hay que conocer sus ideas, porque incluso algunos de sus diagnósticos podrían ser aplicados hoy en día".

Por su parte, Ángel de la Calle repasó algunos de los trabajos, documentales, películas y obras literarias, que surgieron tras su muerte. "El cine se interesó muy pronto por esta figura y, de hecho, en 1969, dos años después su pérdida, ya se había estrenado una película", apuntó.