La Autoridad Portuaria de Gijón estima necesario que se duplique el número de cruceros que recibe anualmente el puerto de El Musel para que sea viable habilitar una estación marítima. El puerto gijonés cerró el año pasado la temporada de cruceros con 18 escalas, mismo número que se alcanzará en 2017. Unas cifras que son lo máximos históricos del puerto gijonés, pero muy alejadas de la necesaria para habilitar una estación marítima. Así lo indicó ayer el director del Puerto, José Luis Barettino, quien cifró entre 35 y 40 escalas anuales las necesarias para justificar una estación marítima.

Alcanzando ese número de escalas, el Puerto podría encargar una instalación desmontable, dado que construir una fija requeriría un número sustancialmente mayor de cruceros. Se trata de un objetivo a largo plazo, ante las perspectivas de crecimiento en el tráfico de cruceros que tiene El Musel. "Queremos ir creciendo poco a poco; el año que viene esperamos crecer" en escalas de cruceros, apuntó ayer Barettino durante la presentación del proyecto Escala Empleo en la Cámara de Comercio de Gijón, para promover la creación de empresas de servicios vinculadas al turismo de cruceros en El Musel y el puerto de Avilés.

El director del Puerto destacó que El Musel cerrará este año su mejor temporada de cruceros, con las mismas escalas que en 2016, 18 barcos, pero con menos pasajeros; 24.000 por los más de 32.000 del año pasado, cuando llegaron más megacruceros que este año al Puerto gijonés.

José Luis Barettino destacó que el Puerto de Gijón lleva trabajando desde hace más de dos décadas para captar cruceros y que en ese tiempo han pasado por El Musel más de 125.000 cruceristas, resaltando la repercusión económica en Gijón y Asturias.