Un hostelero de Gijón ha sido condenado por acoso sexual a una de sus camareras a la que había despedido previamente. El dueño del establecimiento le envió una carta a su exempleada pidiéndole mantener relaciones sexuales "cinco veces a la semana". Esto le supuso una multa de 15.500 euros que recurrió pero la sala de lo Social del Tribunal Supremo ha desestimado su recurso de casación y ha hecho firma la decisión.

Según recoge la sentencia, esa misiva decía "queridos Reyes Magos: me gustaría que me trajerais una buena hembra de color negro (me encantan las negras). Este año como me he portado muy bien quisiera una negrita que me saque la mala leche... (sic) cinco veces por semana y me follara otras cinco veces por semana. A ver si me encontráis una buena negra por favor". El hostelero gijonés reconoció la autoría de la carta.