El secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo, anunció ayer en Gijón restricciones a la pesca de la sardina a partir del uno de enero, para intentar recuperar la especie, y abogó por cupos más restrictivos de cara al futuro para garantizar la continuidad de la pesquería y mejorar los precios de venta en las lonjas. La flota de cerco asturiana ya había solicitado el pasado lunes la veda subvencionada entre diciembre y enero de la sardina por las escasas capturas que se estaban produciendo.

"Va a ser absolutamente necesario establecer medidas de recuperación, que en función de la gravedad del problema tendrán que ser más o menos restrictivas, pero está claro que el modelo de pesca libre, de pesca olímpica, debemos ir abandonándolo e ir hacia un modelo de autogestión de cuota semanal o diaria, como ya en muchos casos se viene produciendo", señaló el Secretario General de Pesca, quien apuntó que aún están pendientes de conocer los estudios científicos sobre la situación de esta especie, en función de los que se aplicarán las restricciones.

López-Asenjo comparó la gestión de la pesquería en el Cantábrico y Andalucía. Mientras en Galicia, por ejemplo, se establecían cupos de 3.000 kilos semanales, en el golfo de Cádiz esa cantidad era el cupo diario. El resultado: Mientras en Asturias o en Galicia la sardina se ruló a 6 o 7 euros por kilo, en el sur el precio era de 1,20 o 1,30 con lo que al final lo que hacían los gaditanos "es gastar combustible con una programación que apenas te da rentabilidad", frente a buscar un mayor valor reduciendo las capturas y "eso se llama dignificación de la actividad".

Alberto López-Asenjo auguró negociaciones duras con la UE para los cupos de pesca de 2018 por las malas previsiones científicas para muchas especies. En ese sentido, consideró que el cierre adelantado, por segundo año, de la costera del bonito beneficiará a España en la mesa de negociación porque la flota, con artes tradicionales, ha sido capaz de agotar las 14.800 toneladas de cuota. A esto se añade que, a diferencia de lo que ocurre con otras especies, "lo que estamos viendo es que para atún rojo y para atún blanco las proyecciones son bastante favorables, nos gustaría conseguir incrementos de cuota sustanciales, pero ahí también tenemos que atender lo que son las recomendaciones y dictámenes científicos".

Buque "Miguel Oliver"

Buque "Miguel Oliver"

Añadió que si se logra un aumento no será espectacular ya que si cuando hay reducciones España propugna que sean graduales, "tenemos que ser coherentes y consecuentes que cuando hay incrementos también tienen que ser de una manera gradual y progresiva". Asenjo recordó que el bonito capturado con artes tradicionales alcanza mejores precios que el que capturan los arrastreros de otros países.

El secretario general de pesca hizo estas consideraciones durante la presentación en El Musel de la campaña Demersales, en la que el barco oceanográfico "Miguel Oliver" estudiará el estado de las especies de fondo en el Cantábrico. El barco pertenece a la Dirección General de Pesca y el estudio lo realizan científicos del Instituto Español de Oceanografía. Estos estudios dan argumentos a España en la mesa de negociación europea.