Ni Finlandia y sus métodos educativos siempre ponderados le arrebató el mérito el mérito al colegio Miguel de Cervantes. La comunidad escolar del barrio del Cerillero, compuesta por 250 niños de Primaria y perfil de familias trabajadoras de barrio fabril, lleva más de una década dando lecciones a todo Gijón de cómo aprender a cuidarse desde niños y el miércoles se alzó en Marsella con el premio BeActive que concede la Comisión Europea (el departamento de Educación y Deportes) al centro que mejor fomenta la actividad física y deportiva.
Con las ganas del premio se quedó el centro Liikkuva Kaljoki, de Finlandia, y el Municipal Kindergarten 34 de Polonia. El Cervantes empieza a ser un conocido en instancias europeas porque ya el pasado año el departamento de Transportes de la Comisión Europea les galardonó por su plan de fomento del uso de la bicicleta para los traslados escolares de niños y familias.
Desde Marsella, donde aún seguía ayer, Geles García, la directora del Cervantes, confesaba que "estamos contentísimos y supone un refuerzo más a lo que hacemos". Y lo que hacen tiene muchas vertientes tantas como la práctica deportiva: inculcar hábitos de vida saludables, combatir el sedentarismo, fomentar en los niños valores de solidaridad, respeto, tesón, compañerismo "y también, cada vez más, veo en los niños una intolerancia a la frustración, y eso es algo que se combate perfectamente con el deporte, un ámbito donde queda claro que no todos podemos ganar", sostiene Geles. El deporte, dice, también ayuda a los niños en la organización del tiempo y por eso "no hay mayor error que el que cometen muchos padres que para castigar a un chiquillo por algo, les quitan las horas de deporte. Es un fallo enorme. Lo que hay que hacer es enseñarles a organizar mejor el tiempo".
García, profesora de educación física y un referente del deporte femenino en Gijón, reconoce que el proyecto de fomentar el deporte ya lo sienten como "consolidado" en el centro, y avisa que el objetivo inmediato va a ser, sin dejar de lado la actividad física, meterse de lleno "en la promoción de una alimentación más saludable. Ya estamos con proyectos de desayunos interesantes, y hay que seguir por ahí porque los últimos datos de esta misma semana sobre el incremento de la obesidad infantil en Europa son muy preocupantes".
Para la educadora gijonesa, la insistencia que han tenido con el plan del deporte ya tiene repercusión en el centro, aunque reconoce que "es difícil de medir porque la ganancia es más cualitativa que cuantitativa". Pero el hecho de hacer acercado infinidad de deportes a los alumnos y sus familias, programar en estos años decenas de actividades originales y motivar siempre a la práctica deportiva ha logrado ya algunos números. Como que el 80% de los alumnos están involucrados en actividades extraescolares, o que en su entorno hay menos abandono de la práctica deportiva sobre todo en las chicas en el paso de Primaria al Instituto. "Ahora detectamos que hay más alumnos que compaginan dos deportes. Detrás de eso hubo mucha insistencia para que los niños no se quedaran sólo en la práctica del fútbol", indica Geles García.
