La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Gijón paga casi todo con efectivo

Taxistas con datáfono, abonos con el móvil o clientes de restaurantes que sorprenden con pulseras "contactless" son evidencias de cómo las nuevas modalidades de cobro empiezan a usarse en la ciudad

Estela preguntó al taxista si podía pagarle la carrera que iban a hacer, en horario de madrugada, con tarjeta de crédito "porque no llevo nada de efectivo". "Sin problema; somos muchos los que ya llevamos datáfono en el taxi", contestó el profesional, que añadió: "hay quien ya me ha pagado hasta con el teléfono móvil. Y eso sí que se ve menos". La carrera fue de 20 euros desde el centro de Gijón a la zona rural del concejo. La intranquilidad cundió cuando, llegados a destino, en la parroquia gijonesa no había cobertura. "Así que ahí nos tienes, a mí y al taxista, caleyeando y subiendo cuestas a las tres de la madrugada a ver dónde podíamos encontrar algo de cobertura para hacer el pago"...

La experiencia es del verano y de ella aún se acuerda el taxista implicado y la clienta. Es la demostración palpable de que Gijón, como todas las ciudades del mundo, hace tiempo que avanza hacia un día a día sin transacciones de dinero en efectivo. Pero ¿a qué velocidad? Algo lenta, por lo que parece.

Faltan sólo unos días para que la localidad cántabra de Suances lleve a cabo la primera experiencia en España de "vida sin dinero efectivo". El reto que tienen por delante es ir resolviendo las compras cotidianas por pago digital o electrónico, con el objetivo de universalizar el conocimiento y acceso a unos elementos de pago que algunos consideran factor clave para avanzar en la modernización de la sociedad y la digitalización de las pymes. La modalidad global del pago con tarjeta ya es un servicio extendido desde 1978 en España; de hecho, España es uno de los países con un mercado de tarjetas de pago más desarrollado y estable -tiene uno de los porcentajes de tarjetas per cápita más altos, según algunos estudios-. Y yendo un pasito más allá, ahora se han unido las nuevas tecnologías, Smartphones y relojes digitales con los que también se puede pagar a través del banco y aplicaciones digitales. Pero lo que es natural en las grandes ciudades, en Gijón aún ha entrado poco en escena. Y es que un café, una cajetilla de tabaco o una carrera en taxi, suelen ser productos y servicios de la vida diaria que si en muchos sitios ya se pagan sin efectivo, en Gijón eso aún no pasa casi nunca.

"Hemos tenido alguna petición de pagar a través del 'contactless' con móvil, pero no suele ser habitual", afirma Ernesto Álvarez Rubio, dueño de la sidrería "El otru de mallu" que desde su apertura, "siempre ha tenido a disposición el datáfono". Un método por el que apostaría "sin duda, y mañana mismo" este hostelero como método único de pago. Rubio tiene claro que "ayuda a cuadrar a la perfección las cuentas de la caja y evita otro tipo de problemas que pueden darse en estos negocios", sostiene.

El pensamiento general de este sector suele discurrir por el mismo sendero pero todos se encuentran con la misma piedra: el tipo de interés que cobra el banco por el servicio. "Cuando mueves cantidades entre 14.000 o 20.000 euros, tener un interés que ronda el 2% no sale rentable", expresa José María Moirón, dueño de La taberna del Piano.

Otro de los problemas con los que se encuentran los taxistas es, como se ha visto, la cobertura del servicio, ya que hay zonas rurales donde la señal no llega correctamente, "e incluso nos puede pasar en la zona del centro", confirma Luis González. Este taxista explica que uno de los impedimentos que le ve a la sustitución del efectivo es "el tiempo que se pierde en realizar el cobro con tarjeta", y que obliga a "quedarse mal estacionado en ciertas calles". "Entre el 60% y el 70% de los taxistas en Gijón tienen servicio de pago en ambas modalidades", asegura Cándido Holgado, trabajador del gremio. Unas cifras que explican afirmaciones como la de José Antonio Abraldas García: "la gente sigue estando acostumbrada a pagar en metálico, excepto los extranjeros que suelen preferir la tarjeta".

Pero algún atrevido hay que ya ha sorprendido al comercio gijonés con el uso de pulseras electrónicas de prepago como las del Santander, según cuenta Álvarez Rubio. "Funcionan igual que la tarjeta, por contacto, una manera de no llevar la cartera encima", explica sobre la experiencia que tuvo con dos clientes que optaron por realizar así el abono de su factura.

Gijón anda lejos de quedar sin efectivo, pero algo avanza. Así, las autoridades municipales ya tienen en estudio incluir en su exitosa tarjeta ciudadana la posibilidad de pagar en servicio de taxis y en otros comercios. La idea es que "o te unes a la corriente digital o te quedas por el camino" según Jose Febrel del estanco La Caracola.

Compartir el artículo

stats