No lograron alzarse con el Premio Nacional de Artesanía en la categoría Promociona, del que quedaron finalistas, pero este fin de semana, como cada mes, los puestos del Mercado Artesano y Ecológico de Gijón volvieron a alzarse victoriosos sobre el empedrado de la plaza Mayor. Y tras ellos, sonrientes como siempre, sus tenderos.

"Sólo llegar a la final ya nos llena de energía y ganas para seguir adelante, es un gran prestigio", aseguró Javier Ruiz-Cuevas, presidente de la Asociación Mercado Artesano y Ecológico de Gijón. Para Ruiz-Cuevas, esta nominación supuso un "reconocimiento a tres lustros de trabajo, una trayectoria de calidad en defensa de la artesanía", aseveró. Y esas son, precisamente, las dos palabras claves que definen este mercado que ya ha cumplido quince años de vida: artesanía y calidad. "Los sesenta puestos que forman parte del mercado tienen un punto común: todos los productos son artesanos", explicó.

"Nosotros tenemos clara nuestra apuesta: queremos distinguirnos por la excelencia, tanto en la calidad de los productos como en el trato a los clientes", comentó. Una apuesta que se hace palpable, por ejemplo, en los propios puestos "que nos ha costado mucho esfuerzo poner a punto" y que colman, un fin de semana al mes, la plaza Mayor gijonesa. Un enclave del que Ruiz-Cuevas asegura que "me dolería bastante si tuviéramos que irnos". Sin embargo, el presidente de la asociación no cree que este reconocimiento nacional suponga un incremento de las ventas. Su opinión es que lo "importante es mantener una estabilidad para garantizar ingresos".

Con el ánimo de hacer siempre algo nuevo, este fin de semana y con motivo del puente del Pilar, la asociación invitó al colectivo de artesanos vizcaínos Arbaso y, a partir de hoy mismo, y celebrando el vigésimo aniversario de la asociación Ruta de la Plata, tendrá lugar en uno de los puestos "una performance participativa llamada 'Aposentos de la Domina', donde se podrán ver peinados y vestimenta de la época romana". Todo con tal seguir innovando para hacer que el mercado se mantenga como una referencia nacional.

"Es una apuesta interesante por la diversidad y al público le gusta", aseveró Amaia Conde, tallista vasca, "las familias se acercan con los niños, preguntan mucho, les explico lo que hago... es muy agradable". Junto a ella, la ceramista Ángela Azcona, ha visto en esta invitación "una gran oportunidad", ya que "los productos están teniendo una buena acogida, al público le gustan. Si compran o no es otra cosa, pero el trabajo está bien hecho", al igual que el de todos los artesanos que colocaron el mercado gijonés en lo más alto del panorama nacional.