"Aunque no carece de problemas, Colombia es un país seguro. Ya no es lo que era; cualquier persona puede moverse por el país con total garantías". Así de contundente se manifestó ayer el sociólogo y asesor en materia de desarrollo y cooperación, Alfredo Arroyo Panadero, en su participación en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón. El experto y consultor internacional presentó su último trabajo en forma de documental audiovisual, "Colombia, ¿por qué no?", en el que trata de dar a conocer la realidad del país latinoamericano, "que trata de cambiar el estigma negativo que daña su imagen".

Según indicó Arroyo Panadero el narcotráfico fue la base de la "extremada violencia" durante los últimos 52 años, sin embargo, ahora los colombianos tratan de pasar página para normalizar la situación: "Tras un enorme esfuerzo por alcanzar la paz y poner fin a la violencia de todos los extremos del territorio colombiano se enfrentan ahora al siguiente obstáculo: la persistencia del estigma de la violencia en forma de una imagen de país inseguro y peligroso", señaló.

En este sentido también explicó que series televisivas como "Narcos" sobre la vida de Pablo Escobar dan una imagen irreal, amarillista y sensacionalista de un país que no es ni mucho menos peligroso. "Esta visión perjudicial de Colombia dificulta las relaciones e intercambios con el exterior, en forma de inversiones, turismo o comercio", agregó.

Esto provoca que este país no perciba inversores, porque "a pesar de que la sociedad está comprometida para que existan garantías jurídicas para el inversionista siempre estará presente el estigma y el miedo de que no existe la garantía física", reconoció. Alfredo Arroyo, que acudió a Colombia para realizar la grabación del documental, insistió en que a través de sus viajes ha podido constatar la presencia de una clase media emergente en el país, que, además, "se muestra muy dinámica en los ámbitos político, social y económico y que ha adoptado la responsabilidad de prosperidad y el desarrollo colectivo de todos los estratos de la sociedad".

Finalmente bromeó al asegurar que "lo más conmovedor de cuanto me he encontrado allí es la calidez y humanidad de sus gentes que hacen que el único riesgo de visitar Colombia es que no quieras marcharte".