Entre actores y cómicos, Saúl Craviotto había pasado, hasta ahora, desapercibido en toda la faceta "extraculinaria" de Masterchef Celebrity, caracterizándose por su gran capacidad de trabajo en las pruebas pero, también, por su timidez ante la cámara. Sin embargo, ayer, el campeón olímpico de piragüismo y policía nacional, afincado en Gijón, se desinhibió por fin y protagonizó, sin duda, el momento de la noche: un beso de película con la presentadora, Eva González.

No era de extrañar que el laureado deportista acabase por entrar en el espectáculo que ofrecen el resto de concursantes: Anabel Alonso, José Corbacho, Bibiana Fernández... Y su "estreno" en las lides más cómicas y desenfadadas de Masterchef llegó en forma de beso. Pero no uno cualquiera, uno de película, entre "guapos", nada más y nada menos que con Eva González subida a sus brazos y, de fondo, la música de "Lo que el viento se llevó". Hubo un instante de pasión entre fogones.

Se animó Craviotto en medio de un frenesí "besucón". Abrió la espita la actriz Patricia Montero, besándose con el chef Jordi Cruz tras recibir una buena crítica de éste. Después, Anabel Alonso -siempre en su papel- pidió a Cruz su ración, y la tuvo. Fue entonces cuando a la presentadora se le ocurrió "emparejar" a Bibiana Fernández con el otro hombre del jurado, Pepe Rodríguez. La locura y el cachondeo llegaron a su apogeo, y Craviotto no dudó en sumarse.

"¿Yo me voy a quedar sin beso?", gritó desde el "balconcillo" en el que se encontraba, lugar desde donde ven la prueba de eliminación los concursantes ya salvados. Eva González no quiso desaprovechar la ocasión: "¡Saúl, soy toda tuya!", espetó. Craviotto bajó y dio por hecha la pequeña "infidelidad", porque ambos están casados: la conocida presentadora con el torero Cayetano Rivera, y el policía nacional de Gijón, con la asturiana Celia García. Aún así, no pusieron apenas reparos.

"Esto igual me trae problemas, pero hay que aprovecharlo", bromeó el medallista olímpico. Acto seguido, agitando las manos, Eva González confesó sus nervios. "¡Ay, que me pongo nerviosa!", gritó, antes de remangarse el vestido. "¡No te remanges más!", le advirtió Corbacho. Cogió carrerilla y saltó sobre los musculosos brazos del piragüista. Sus bocas se juntaron y llegó el gran momento televisivo de la noche para asombro del resto de concursantes y el jurado y envidia de algunos de ellos. "Te ha tocado el premio gordo", le soltó alguien a Craviotto cuando Eva González pidió ser besada por él.

MasterChef Celebrity 2 - Noche de besos en las cocinas

En cuanto al concurso en sí, Craviotto sigue avanzando con paso firme. Ayer, una vez más, ni siquiera tuvo que hacer frente a la prueba de eliminación, aunque, eso sí, en el primer cocinado no le salieron del todo bien las cosas y le criticaron por hacer un emplatado "a la asturiana" al presentar un diseño poco fino.