El gijonés acusado de vender droga "de forma reiterada", y al que su hijo de 12 años delató ante la Policía Nacional, afronta hoy cuatro años de cárcel por un delito contra la salud pública. Durante el registro en su domicilio los agentes incautaron más de 65 gramos de cocaína de diferente riqueza además de billetes, envoltorios de plástico y una báscula de precisión.