El Principado mantuvo ayer el nivel de prealerta por contaminación atmosférica en Gijón, al persistir la elevada contaminación por partículas que ya se venían registrando durante las jornadas anteriores "ante los efectos de la estabilidad meteorológica y los incendios del suroccidente", parte de cuyas cenizas transportó el viento hasta Gijón. El Principado también mantuvo el nivel de aviso en Avilés.

El nivel de prealerta en Gijón se mantuvo al constatar que el pasado lunes se había vuelto a superar el límite diario de concentración de partículas de diámetro inferior a diez micras (PM 10), fijado por la normativa en 50 microgramos por metro cúbico, de media diaria. Ese valor se rebasó por cuarto día consecutivo en la Avenida de La Argentina y por tercero en las estaciones de Hermanos Felgueroso y Santa Bárbara.

A todo eso se suman los altos niveles de PM 10 registrados parte del día de ayer en la ciudad. En cinco de las seis estaciones del Principado se superaron en varias mediciones a lo largo de la jornada los 100 microgramos de PM 10 por metro cúbico de aire.

Los niveles más elevados se anotaron entre última hora de la mañana y primera hora de la tarde: En la Avenida de la Argentina se alcanzaron 113 microgramos de PM 10 por metro cúbico a las doce del mediodía; en Montevil se medían a la una de la tarde 110 microgramos; en la Avenida de los Hermanos Felgueroso, había 104 microgramos a las diez de la mañana; la medición de la una de la tarde en Santa Bárbara arrojó un nivel 108 microgramos por metro cúbico y en la Avenida de Castilla había 104 microgramos de PM 10 por metro cúbico a la una de la tarde. En la Avenida de la Constitución la medición máxima, al cierre de esta edición, se había producido al mediodía, con 88 microgramos.

Con nivel de prealerta, se aconseja que personas mayores, niños, embarazadas y enfermos crónicos con problemas respiratorios, cardiovasculares e inmunosupresión, limiten la actividad física intensa en el exterior.

La prealerta implica medidas como la intensificación de riegos, la prohibición de tráfico pesado en las zonas de mayor densidad de población de siete a nueve de la mañana y vigilancia sobre las actividades industriales que impliquen el manejo de graneles.