Más de 10.000 cajas de sidra vendidas en diez días, o lo que es lo mismo, por encima de las 120.000 botellas. Datos que confirman que el festival "Gijón de sidra", que ayer entregó los premios de su novena edición en el Llagar de Castiello, ya está más que consolidado y vivirá el año que viene una fiesta muy especial. "La gente lo disfruta mucho, hay un ambiente muy festivo, y para las sidrerías nos viene muy bien", destaca José Ángel Fernández, de Sidrería Río Astur de Gijón, que fue doblemente galardonado, con el distintivo de "Mejor Sidrería" y "Mejor Cazuela", por su elaboración de "bacalao a nuestro estilo".

Este año participaron 45 sidrerías gijonesas, con 42 palos distintos de la bebida autóctona por excelencia. Otro de los atractivos era el sidrobús, para desplazar al público de establecimiento en establecimiento, y con un gran éxito, ya que según anunció Iván de la Plata, organizador del evento, hubo una jornada en la que se movieron 600 personas, por lo que "el año que viene necesitaremos otro sidrobús, así como una masterclass dedicada a los escanciadores".

La jornada de ayer sirvió como cierre a la novena edición, para disfrute de los galardonados, como Carmen Flor Gutiérrez, de Sidra Cabañón de Llanes, que compartió el premio a la mejor sidra con Trabanco Selección. "Nos da mucha vida porque Llanes estamos fuera de la Comarca de la Sidra y así demostramos que también existimos", explica

Para la sidrería Río Astur, con premio doble, el premio fue especial porque "cuidamos desde siempre mucho el tema del escanciado y la sidra", recuerda José Ángel Fernández, que entre el 5 y el 15 de octubre vendió 2.200 cazuelas y 200 cajas de sidra, pese a contar con un local pequeño de poco más de 100 metros cuadrados.

Porque de números fue la cosa ayer en la clausura de "Gijón de sidra", que contó con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA. Parrilla Antonio, con 40.536 culines de sidra despachados, y Sidra Orizón, con 563 cajas vendidas, tuvieron su premio. Al igual que Pelayo Rodríguez, de El Rincón de Celia, como "Mejor escanciador"; La Tonada de Montevil, como "Sidrería más guapina"; o Sidrería La Pámpana y Sidra Cabañón, como mejor equipo "Sidrería-Llagar".