Las plantas de largos de Arcelor-Mittal en Gijón llevan todo el año en pérdidas y sumidas en una espiral peligrosa. Los costes de las materias primas han subido de forma constante en las últimas semanas, lo que ha provocado que ahora sea mucho más caro fabricar este tipo de productos, mientras que el precio de venta y la demanda de carril y alambrón han seguido el camino inverso. Han bajado. Todo esto ha llevado a las factorías de largos de la siderúrgica en Asturias a perder unos diez millones de euros en lo que va de año. Es la cifra que la multinacional siderúrgica les presentó a los sindicatos durante una reunión reciente y que ha puesto en alerta a la plantilla, que teme que tales resultados puedan traer nuevos ajustes.
Durante ese encuentro de hace unas semanas, José Manuel Arias, jefe de la división Suroeste de Arcelor-Mittal, transmitió que esta vía de agua en las plantas puede acarrear medidas adicionales a los planes de productividad que ya se están tomando taller por taller. De hecho, la compañía llegó a asegurar que la situación era "insostenible". Los sindicatos están aún a la expectativa de que la empresa les llame para negociar un posible ajuste. Desconocen por ahora en qué términos podría llevarse a cabo, aunque temen que la siderúrgica ponga sobre la mesa recortes más duros de los inicialmente previstos.
Las plantas de largos, señalan los sindicatos, están sufriendo una tormenta perfecta. La subida de las materias primas está penalizando en exceso la fabricación de carril y alambrón, lo que provoca que ahora sea más económico fabricarlos en plantas con hornos eléctricos. Todo lo contrario de lo que ocurría hace unos meses, cuando el precio de la electricidad puso contra las cuerdas la actividad de la acería de Sestao (la llamada ACB). También existe una gran presión de la competencia en este mercado, donde los precios de muchos productos han caído con fuerza en los últimos meses.
A todo esto se ha sumado, además, un cierto parón en la demanda de carril debido a que algunos gobiernos y empresas ferroviarias han dejado aparcados proyectos de modernización del ferrocarril a la espera de que la marejada económica escampe. En los últimos días la empresa le ha transmitido a los sindicatos que ya hay algún contrato que está a un paso de cerrarse para el suministro de vías de tren, lo que podría relanzar la actividad en la factoría de Veriña.
Pese a la mala racha que están atravesando las fábricas de productos largos, los resultados generales de las plantas asturianas de Arcelor están siendo positivos. Las pérdidas de estos talleres se están compensando con las ganancias que están registrando los productos planos, con un alta demanda. Así, las plantas de Avilés llevan meses funcionando al máximo de su capacidad.
