El rastro de sangre que dejó en su huida un gijonés de 38 años tras cortarse con un cristal al entrar a robar en una tienda de alimentación del barrio de La Calzada permitió que fuese detenido por la Policía Nacional poco después de la comisión del delito.

Los hechos ocurrieron a las 7 horas del pasado domingo en un establecimiento de la calle Oriental. Un testigo alertó a la policía de que había visto a un individuo golpear la luna del escaparate de una tienda de ultramarinos del barrio. Además aportó que vestía un chandal blanco. Tras recibir el aviso, una patrulla policial llegó al lugar descrito por el vecino. Allí comprobaron que existían numerosas manchas de sangre y evidencias de que el autor se había cortado con el cristal al tratar de acceder al interior del comercio.

El reguero de sangre condujo a los agentes hasta la avenida de la Argentina. Allí encontraron una chaqueta blanca de chandal tirada en el suelo y manchada de sangre. Unos metros más adelante percibieron la presencia de un hombre que al ver a los agentes trató de ocultar su mano derecha, que sangraba abundantemente. El hombre confesó haberse herido al romper el escaparate de un local por lo que se procedió a su detención. Antes de llevarle a Comisaría los propios policías le trasladaron rápidamente al hospital para que le curasen las heridas. El detenido tenía antecedentes por delitos contra el patrimonio.