De los 25 miembros que integraban el consejo ciudadano de Podemos en Gijón cuando se constituyó en enero de 2015, tan sólo 12 siguen participando regularmente en el máximo órgano de dirección política del partido a nivel local. Las dimisiones y las ausencias de hecho del consejo ciudadano han sufrido un goteo paulatino, por distintas razones, a lo largo de los dos últimos años. La situación ha llevado a que las reuniones se hayan incorporado otras personas afines al secretario general, Mario Suárez del Fueyo, con voz pero sin voto. Hasta la fecha ha habido 10 dimisiones y al menos otros tres elegidos en 2015 han optado por dejar de asistir a las reuniones.

Entre los que han dimitido se encuentra la diputada Sofía Castañón, quien formalmente justificó su renuncia por la falta de tiempo para compatibilizar su pertenencia al órgano político de Podemos en Gijón con su trabajo en el Congreso. Aunque no todas las bajas han tenido los mismos motivos, otras fuentes ven en las mismas un denominador común: descontento con la gestión política, en especial en lo relativo al Ayuntamiento.

El secretario general de Podemos en Gijón y portavoz municipal de Xixón Sí Puede, Mario Suárez del Fueyo, quiso matizar ayer que los que han dejado de pertenecer al consejo son sólo los diez que han dimitido, y que del órgano siguen formando parte 14 representantes, aunque haya varios que no asisten. Del Fueyo destacó que el órgano ciudadano de Gijón es el de Asturias que más se reúne.

La división larvada en el partido desde hace meses ha estallado ahora, cuando se acercala apertura de los procesos de primarias para renovar el consejo ciudadano y elegir secretario general.

Ayer, 44 militantes, incluyendo a la concejala Verónica Rodríguez, disconformes con la actuación del grupo político municipal de Xixón Sí Puede, hicieron público un manifiesto para reclamar mayor dureza frente al gobierno local de Foro Asturias, ante los incumplimientos de los acuerdos alcanzados en el Pleno. Posteriormente, por la tarde, en la reunión de la asamblea de Xixón Sí Puede con la asistencia de 59 personas, Suárez del Fueyo llegó a hablar de "hostilidad" y "tensión absoluta" después de que un militante vinculado a Izquierda Anticapitalista pidiera que se constituyera la mesa para moderar la asamblea. La reacción del portavoz municipal fue darle el micrófono y echarse a un lado. Volvió a la cabecera minutos después, tras la insistencia de la edil Verónica Rodríguez y otros asistentes.

La edil y firmante del "Manifiesto por un gobierno municipal a la altura de su gente", considera que no hay tensión alguna, sino que habló de la conveniencia de hacer "autocrítica" por parte del grupo municipal. Entre los que suscriben el manifiesto también se encuentran tres de las personas que se han apartado del Consejo Municipal, dos de ellos han dimitido.

El manifiesto señala que gran parte de las medidas aprobadas por el Pleno no son luego ejecutadas por el gobierno de Foro, con lo que las iniciativas de Xixón Sí Puede acaban en nada. Los firmantes consideran "imprescindible oponerse a los presupuestos" municipales de 2018, debido a la política fiscal de Foro, que apuesta por subir las tasas a la ciudadanía, a la vez que rechaza subir el IBI a las grandes superficies. Por ello, reclaman la "denuncia pública y constante de estos incumplimientos, endureciendo el discurso contra un gobierno inútil", considerando que el gobierno local de Foro "crea problemas en lugar de resolverlos", además de tacharlo de "incapaz y mentiroso".

Este planteamiento fue refrendado por gran parte de los militantes que tomaron la palabra en la asamblea. Varios de los que el año pasado votaron a favor de facilitar la aprobación de los presupuestos municipales con su abstención, dijeron sentirse engañados y abogaron por rechazar los de 2018. Del Fueyo dijo al respecto que no se podría pronunciar hasta conocer el borrador presupuestario, aunque tras la asamblea admitió que ve difícil refrendar el apoyo al gobierno de Foro, por su política fiscal.

Uno de los firmantes del manifiesto propuso ayer en la asamblea acompañar el endurecimiento de la oposición municipal con el inicio de movilizaciones para que cumplan los acuerdos plenarios, entre ellos la remunicipalización del servicio de ayuda a domicilio, algo esto último que Del Fueyo ve complicado que haga el gobierno local.

Parte de los firmantes del manifiesto consideran que la gestión del grupo municipal se está haciendo de forma "personalista" en lugar de convocar asambleas de Podemos para marcar las directrices. Del Fueyo negó ayer este extremo, señalando que se está siguiendo el programa electoral de Podemos y el de Xixón Sí Puede. Horas después, durante la asamblea insistió en que "en Xixón Sí Puede y en Podemos las decisiones se toman de manera democrática", recordando que la abstención presupuestaria se aprobó el año pasado en asamblea.

Del Fueyo señaló que su discurso en el debate del estado del municipio va a girar en torno a "poner en valor" el trabajo de su grupo municipal y a "poner en solfa" el del gobierno local de Foro. También indicó que Xixón Sí Puede "no es responsable de que el equipo de gobierno no ejecute acuerdos plenarios", añadiendo que las "salidas de laboratorio que proponen expertos ideológicos no tienen que ver con la realidad y cuando la política se lleva a la tierra hay que tomar decisiones". Añadió a esto que el bloqueo de políticas de izquierdas se debe al PSOE.

Si antes de la asamblea Mario Suárez del Fueyo preguntaba si los que pedían ser más duros querían decir "¿gritar más?", durante la misma defendió que ya se está siendo duro, apuntando en el haber del grupo municipal dimisiones en Servicios Sociales y en la EMA y las denuncias sobre medio ambiente y el Metrotrén, entre otras.

Por su parte, Verónica Rodríguez dijo ante la asamblea que "Foro es un gobierno que no cumple casi ninguno de los acuerdos plenarios" y reconoció disensiones en el grupo municipal donde hay decisiones que se toman "por mayoría". Parte de los asistentes instaron a los ediles a hacer partícipes de las decisiones a las bases, recordando el carácter asambleario con el que se fundó Podemos.