La Policía Local detuvo este fin de semana a los encargados de dos locales de hostelería que presuntamente utilizaban su negocio para la venta de estupefacientes. La primera de las detenciones tuvo lugar en una sidrería de la Carretera del Obispo, donde el responsable de la misma, N.A., de nacionalidad marroquí, de 36 años y vecino de Gijón, fue arrestado después de que intentara huir del local y tratara de deshacerse de varios trozos de hachís, así como de una balanza de precisión. En la inspección del local, llevada a cabo por dos guías caninos de la Policía Local, se decomisaron otros útiles, así como cierta cantidad de dinero.

La otra intervención tuvo lugar menos de 24 horas más tarde en otro local de la zona, en este caso en la calle Río Sella, donde su responsable C.P.R. de nacionalidad española, de 53 años y vecino de Gijón, fue detenido también por un presunto delito contra la salud pública. En la requisa del local se ocuparon dos móviles, navajas, cierta cantidad de dinero y distintas sustancias estupefacientes, así como útiles para su distribución. Con la ayuda de los guías caninos se pudo localizar también una bolsa con varios gramos de supuesta cocaína, que el detenido guardaba dentro de un rollo de papel higiénico que se encontraba en un altillo de la cocina. En este caso, se denunció igualmente a varios clientes por estar en posesión de distintas cantidades de estupefacientes.

En ambos casos, se procedió al cierre de los locales.

Además de éstos, y de un tercer local precintado el pasado viernes en la calle Almacenes por distintas infracciones, se procedió a la denuncia de otros cuatro locales de hostelería en las calles Rufo G. Rendueles, Claudio Alvargonzález y Río Cares, por infracciones varias como no respetar el horario de cierre, funcionar con música amplificada sin permiso, permitir fumar en el interior del establecimiento, carecer de seguro o funcionar con música amplificada fuera del horario permitido.