Alba García es una atleta avilesina que vio cómo una enfermedad degenerativa le impidió acudir a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Pero lejos de desanimarse, ha seguido luchando y disfrutando con el deporte, una actividad que considera esencial en el día a día. Y así lo transmitió ayer en la charla que ofreció en el recinto ferial Luis Adaro, en el marco del congreso regional de la Empresa Familiar.
- ¿Qué hábitos de vida saludables son los primeros que se deben incorporar al día a día?
-La salud es lo más importante, y tenemos que pensar en ella siempre, es algo fundamental. Un estilo saludable es aquel que incorpora una buena alimentación y actividad física. Y siempre desde el punto de vista del disfrute, que no sea un suplicio ir al gimnasio o seguir una dieta muy estricta. Con salir a caminar, coger menos el coche o subir por las escaleras se consigue un gran avance ya. No hace falta apuntarse a una media maratón cuando se es una persona sedentaria. Hay que moverse más y elegir un deporte que guste. Y en alimentación hay que evitar alimentos procesados, grasas y bebidas alcohólicas.
- ¿Está concienciada la población?
-Cada vez hay más gente que hace deporte, pero también es preocupante que haya otros que piensen que no es importante hacer deporte y que digan que no lo quieren hacer. Creo que existe un deporte idóneo para cada persona. No todo el mundo tiene que correr, pero hay que concienciarse, porque un adulto haciendo deporte es el mejor ejemplo para un niño.
- ¿En Asturias se apuesta por el deporte base o es necesario un mayor empujón?
-Hay mucha gente que trabaja de forma altruista en cada ciudad, pero las instituciones siempre pueden hacer más. Se hace muy poca actividad física en los colegios, y por ahí se podría mejorar más. Hay que cambiar el hábito de ver a niños comiendo chocolates y azúcares de productores industriales a la salida de los colegios.
- ¿Qué valores ha aprendido por medio del deporte?
-A los niños les sirve para aprender a ganar y a perder, y a superarse a uno mismo. O valores fundamentales de la educación como el compañerismo. Y en los adultos el deporte te ayuda a mejorar la autoestima, organizarse mejor, superar los problemas, o fomentar las relaciones sociales.
- ¿Hasta qué punto es fundamental el deporte para contribuir al buen desarrollo empresarial?
-Es muy complicado con el estilo de vida que tenemos introducir un momento personal para disfrutar del deporte en nuestra rutina. Las empresas deberían fomentar este tipo de actividades, como tener gimnasios. Y el deporte ayuda en el ámbito laboral si se fomenta el compañerismo, porque puede aumentar la motivación de cada uno. Vincular el deporte con la empresa es un acierto total. La persona que hace ejercicio antes de ir a trabajar será mucho más productiva.
- Le diagnosticaron una artritis reumatoide, una enfermedad degenerativa, con la que le ha tocado luchar, pero que le ha hecho cambiar de mentalidad. ¿En qué sentido?
-Antes de la enfermedad tenía el objetivo de ir a los Juegos Olímpicos y debutar en una maratón, que es lo que espero conseguir el día de mañana, a otro ritmo, pero intentar disfrutar de esa experiencia. Tener una enfermedad te hace vivir más el día a día y disfrutar al máximo de todas las cosas. Sigo igual que cuando competía, poco a poco, y marcándome objetivos en mi vida diaria.
- ¿Es difícil afrontar ese cambio de actitud?
-Es difícil afrontar que tienes una enfermedad degenerativa que no tiene cura. Pero soy un persona positiva, lo asumí, pasé mis momentos de creer que era muy injusto, y me puse a vivir otra vez. Es una enfermedad muy limitante, pero he tenido suerte con el tratamiento. Es una dolencia que no se ve, que da muchos dolores, y es complicada para la convivencia.
- En alguna ocasión ha dicho que "salir a entrenar es un regalo", mientras que muchos se toman el deporte como un castigo y un sufrimiento.
-No vale solo hacer deporte. Lo ideal para que sea saludable es hacerlo con ganas y disfrutando. A mí me dijeron que nunca volvería a correr, por eso cada vez que me pongo unas zapatillas y salgo a hacer deporte es una sensación muy especial, porque siento que estoy sana. Cada vez que salgo a correr, para mí es como si no tuviera artritis.
