El Ministerio Fiscal solicita 14 meses de prisión para un padre acusado de quebrantar la medida cautelar de alejamiento de su hija menor de edad, que había sido dictada por un presunto abuso sexual.

La Fiscalía sostiene que el acusado, como investigado en un delito de abuso sexual hacia su hija entonces menor de edad, tenía prohibido acercarse a menos de 200 metros a la misma, a su domicilio, lugar de estudios y lugares por ella frecuentados, así como a comunicarse con ella, mientras no existiera una resolución judicial firme que levantara dicha prohibición.

El auto fue dictado el 1 de julio de 2015, pero el 4 de febrero de 2017, según la Fiscalía, el padre acudió a un parque de Gijón en donde iba a participar en una prueba de patinaje su otra hija menor, pese a saber que su hermana, sobre la que tenía una orden de alejamiento, estaría probablemente presenciando la competición. Una vez llegó al lugar, el acusado comprobó que su hija estaba efectivamente allí y, pese a ello, permaneció en el lugar hasta que finalizo toda la prueba.

Asimismo el 15 de febrero de 2017 el acusado se encontraba en la terraza de un bar de Gijón, establecimiento que siempre fue frecuentado por la familia antes del divorcio, cuando llegaron al lugar su exmujer y su hija, acercándose la primera al acusado para advertirle que no podía estar allí. Pese a ello, se negó a abandonar el establecimiento.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de dos delitos de quebrantamiento de medida cautelar de naturaleza similar a las penas contempladas en el artículo 48 del Código Penal, del artículo 468 apartado segundo del mismo texto legal. Y solicita que se condene al acusado, por cada uno de los delitos, a 7 meses de prisión (total, 14 meses), inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y costas.