La víctima de la agresión producida por un conductor, el mes de abril del pasado año en la gijonesa calle de Marqués de Urquijo, al recriminarle no haber respetado un paso de peatones dice no recordar “nada del momento, ni de días antes ni de días después”. El agredido relató cómo “perdí mucha memoria, ya no puedo ir a ningún lado solo” fruto, asegura Fiscalía y acusación particular, de las secuelas cerebrales del aparatoso golpe.

“Pensé que estaba muerto”, enfatizó una de las testigos de los hechos, que relató cómo el agredido se disponía a cruzar por el paso de cebra y “la furgoneta no frenó”, algo que la víctima recriminó al conductor, golpeando en repetidas ocasiones la chapa del vehículo. Ello provocó que el conductor se bajase de la furgoneta y, tras gritar “¡qué pasa!”, “le pegó un puñetazo que le hizo caer inconsciente al suelo”. Una versión que corrobora otra testigo que, analizó, “no fue una pelea al uso, solo un encontronazo verbal y el conductor le dio un puñetazo de una envergadura descomunal”.

Por su parte, la defensa, apoyada por la versión de la señora que supuestamente iba a cruzar, defiende que fue ella quien “dio paso” a la furgoneta, razón por la cual no frenó en el paso de peatones y que el procesado, al ver que golpeaban el vehículo se bajó. Fue en ese momento cuando la víctima se acercó “blandiendo un paraguas”, por lo que el acusado “se sintió atacado y le pegó un empujón en actitud defensiva”. Por ello, el letrado de la defensa, solicita la libre absolución de su cliente. El juicio se reanudará el próximo 18 de diciembre.