"Perjudica a los vecinos y no mejora los núcleos rurales". Esa es la doble consecuencia negativa que la socialista Begoña Fernández encuentra en la incorporación a la normativa del revisado Plan General de Ordenación (PGO) de la exigencia de una parcela mínimas de mil metros cuadrados para construir en el interior de un núcleo rural. "Es la primera vez que se establece una superficie mínima para edificar dentro del núcleo y se hace en contra del espíritu del Texto Refundido de Ordenación del Territorio y Urbanismo (Trotu) que elimina esa exigencia para primar la ocupación del núcleo rural sobre su expansión", explicaba ayer la concejala de la oposición tras desvelar este aspecto del documento urbanístico.

La decisión supone, denuncia Fernández, que muchos vecinos pierden la posibilidad de construir en una parcela que tenían o que compraron como edificable y que se les complicará muy mucho la capacidad de hacer reformas en edificaciones ya existentes sobre una parcela que no tiene ese terreno mínimo "Se va a generar un gran quebranto patrimonial a muchas personas", planteó Fernández, que llevará el asunto a la próxima comisión de Urbanismo para, primero, pedir explicaciones sobre la incorporación de este criterio y, luego, exigir que se elimine esa norma o por lo menos que sólo se aplique a las parcelaciones futuras.

Fernández hizo esta denuncia pública ante la constancia de que no se ha informado a los vecinos que pueden estar afectados del cambio de situación. Aún más, "en algunos casos se les informa mal. Van a la Casa Rosada (en referencia a la oficina especial sobre el PGO instalada allí) a preguntar si siguen en el interior del núcleo rural y les dicen que sí. Lo que no les dicen es que ahora no pueden construir si no tiene mil metros cuadrados".

Ataque a XSP

Esos son los problemas para los vecinos pero entienden desde el PSOE que ese cambio de normativa también será perjudicial para el propio núcleo rural tradicional al generarse vacíos entre las viviendas. "Hay que preservar el núcleo rural tradicional. No es, ni debe ser, un grupo de chalés", concretó Fernández. El PSOE -único grupo que votó en contra del documento urbanístico que ahora está en proceso de información pública- ha denunciado en los últimos días asuntos del Plan General que tienen que ver con la pérdida de catalogación de jardines históricos o la generación de superficies comerciales en zonas como Porceyo o La Calzada.

En este último caso, la Unión de Comerciantes ya anunció una alegación en contra. Y en el marco de una reunión de la directiva de la entidad con los grupos municipales, Xixón Sí Puede mostró su rechazo a esa fórmula de grandes áreas comerciales. "Nos ha sorprendido muchísimo que digan esto quienes se sentaron con Foro a redactar el Plan General. O no sabían lo que aprobaban o cambian de criterio de un mes para otro. En los dos sitios no se puede estar", les reprochó Fernández.