La empresa gijonesa Norteña de Comercialización Siderúrgica (Norsider), almacén de chapa gruesa cuyas instalaciones actuales están en el polígono industrial de Somonte, ha solicitado 25.000 m2 de terreno en la primera fase de la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (Zalia). La empresa gijonesa es una de las sociedades que el industrial José Alfredo Gutiérrez Menéndez tiene repartidas por Asturias para la compraventa de aceros.

El interés del empresario, más conocido como Pepín Gutiérrez, había trascendido ayer en ámbitos empresariales. El industrial es socio único de Norsider, así como de Productos Siderúrgicos del Norte (Prosinor), también en Gijón. El empresario es consejero y participa en Hierros Laminados Asturias, ubicada en el polígono industrial de La Peñona, en Gijón y en Ferrallas Feyma, en Mieres. La última sociedad que adquirió Pepín Gutiérrez es Oxicorte y Plasma Anta (Oxiplant), ubicada en el Polígono de Tabaza, en Carreño. Todas estas sociedades se dedican al almacenamiento, procesamiento y distribución de aceros de distinto tipo.

En el caso de Norsider, distribuye aceros para el sector naval, talleres de calderería y empresas de construcción de estructuras de toda España, además de contar con clientes en Portugal, Francia, Marruecos y Brasil.

Además de su almacén central que actualmente tiene en el Polígono de Somonte, en Gijón, Norsider cuenta también con un segundo almacén en el Polígono Industrial de Constantí (Tarragona), donde levantó una nave colindante a instalaciones de Arcelor Distribución. En el caso de sus instalaciones gijonesas, tanto las actuales en Somonte como las futuras en la Zalia están próximas a la factoría de Arcelor Mittal en Gijón, una de las dos que tiene la multinacional en Europa con un tren de laminación de chapa gruesa.

Desde el Ayuntamiento de Gijón se ha venido recalcando que este proyecto empresarial para instalarse en la Zalia es "real y solvente", abogando por que se facilite su implantación adecuando los precios de venta del suelo a la realidad del mercado. Al ser una sociedad pública, la Zalia tendrá que sacar a subasta la parcela de 25.000 m2, para lo que ha solicitado una nueva tasación. El precio de venta podrá ser inferior al de tasación si la subasta queda desierta en varias ocasiones, lo que posibilitaría volver a ofrecerlo rebajado.

La de Norsider no es la primera petición de una empresa para instalarse en la Zalia. El Corte Inglés llegó en su día a reservar 122.000 m2 en la Zalia, pero se echó atrás por la falta de accesos. Esta deficiencia fue la que también desanimó a Mercadona, Amazon y un fabricante chino de componentes del automóvil. El mismo motivo llevó, más recientemente a que optaran por otros polígonos industriales de Gijón importantes empresas de logística y de transporte: Intercargo (vinculado a Casintra) adquirió 15.000 m2 en Puente Seco tras sopesar las alternativas de la Zalia, la Peñona y Bobes; Transportes Jesús Gil optó hace un año por adquirir las antiguas naves de Esnova en Tremañes, mientras que Transmaraña se decantó por el polígono de Porceyo.

La situación es ahora diferente. El Principado ya tiene en marcha la construcción del primer acceso rodado a la Zalia, que enlazará a la altura de La Peñona con los nuevos viales a El Musel, cuyo primer tramo construye el Ministerio de Fomento.

Así las cosas, Norsider no es la única empresa que ha mostrado interés en la zona logística. Asturiana de Laminados (Asla) también baraja la opción de adquirir 100.000 m2 en la Zalia para un nuevo proyecto industrial, de exportación de productos zinc a Latinoamérica, o la alternativa de instalarse en La Magdalena (León), debido al coste del suelo. Los planes de Asla, no obstante, no están tan adelantados como los de Norsider.

La primera fase de la Zalia dispone de 700.000 m2 útiles. La única parcela que hasta la fecha se ha vendido es la de la patronal del transporte por carretera Asetra, de 4.500 m2. Los precios de venta iniciales oscilaban entre los 140 y los 170 euros por m2, según la parcela. La horquilla bajó a 100 a 125 euros con la modificación del Plan Especial de la Zalia en 2016. La tasación en marcha los bajará más.