La Policía Nacional detuvo este fin de semana a un vecino de Toledo de 39 años de edad que fue sorprendido en un centro comercial cuando sustraía una consola de videojuegos. Esta misma persona había actuado en días anteriores y había conseguido llevarse una cámara de fotos y otra consola. En esta ocasión, se frustró su objetivo porque los servicios de seguridad detectaron su presencia y le pillaron in fraganti cuando guardaba entre sus ropas la consola y un libro infantil. Contaba con antecedentes por hurto en Vizcaya.