El joven de 28 años, vecino de Nuevo Roces, acusado de agredir sexualmente a una taxista en diciembre de 2012 ha logrado que el Juzgado de lo Penal número 3 de Gijón le absolviese de los cargos al no considerar probado que fuera él el autor de los tocamientos por todo el cuerpo que recibió la mujer. Las dudas de esta víctima durante la vista oral -declaró que no se atrevía a asegurar que el acusado era su agresor tras verlos tras el biombo- ha hecho que el procesado, defendido por Armando Santos en sustitución de Fernando Ángel de la Fuente, quedase libre de cargos al entender la magistrada que con la pruebas disponibles "no puede formarse convicción con la seguridad exigible en materia penal acerca de la autoría del acusado en los hechos de autos".

La víctima relató durante el juicio que un joven se había subido a su taxi en la parada de la calle Ramón Areces y que le había pedido que le llevase hasta la avenida de Roces. Pero al llegar a la altura del camino de los Invernaderos, el joven la instó a que le dejase en el Camín de la Braña. Allí, "movido por un ánimo libidinoso, procedió a abrazarla y acariciarla por todo el cuerpo incluidos los pechos" sin el consentimiento de la mujer, que logró zafarse del mismo. Pero según la sentencia ese agresor no era este vecino de Nuevo Roces, que responde a las iniciales de P. F. M..

A juicio en diciembre

No obstante, este joven gijonés, pese al fallo favorable del Juzgado de lo Penal, permanece en prisión desde el mes de marzo por otro caso. P. F. M. continúa en el Centro Penitenciario de Asturias porque está acusado de violar a otra mujer a la que asaltó a punta de cuchillo cuando ésta estaba detenida en un semáforo en marzo de este año. Su detención permitió relacionarle, según la descripción de la víctima, con el caso de 2012 del que ha salido absuelto.

Su nueva cita judicial está prevista para el 20 de diciembre en la Audiencia Provincial. En esta ocasión afronta doce años de cárcel por un delito de agresión sexual -según la Fiscalía consumó la agresión en dos ocasiones sin preservativo- y otros doce años de alejamiento además de una indemnización de 3.000 euros por los daños causados.