Hace unos días saltó a la fama por ser el único guardia civil de origen chino de accede al cuerpo. Que Li, de 35 años, volvió a ser noticia esta tarde, aunque de forma colateral. El agente criado en Gijón fue uno de los encargados de llevar a hombros el féretro con los restos mortales de José Manuel Maza, Fiscal General del Estado fallecido de forma repentina cuando se encontraba en un congreso internacional.

La capilla ardiente estuvo instalada en La Fiscalía General del Estado desde primera hora de la mañana tras la llegada de su féretro, que entró en la sede de la institución portado por guardias civiles y policías nacionales vestidos de gala.

El presidente de la Sala de lo Penal del Supremo, Manuel Marchena, amigo personal del fallecido; y el propio presidente del Supremo, Carlos Lesmes, también compañero en el alto tribunal de Maza, quien fue muchos años magistrado de dicha sala, esperaban la llegada del cuerpo a las puertas del edificio que da sede a la Fiscalía junto a numerosos funcionarios y fiscales.

A lo largo de la jornada se han sucedido las visitas a la capilla ardiente, como la del Rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy o la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, junto con decenas de compañeros del mundo judicial que quisieron rendir su último adiós a Maza.