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Adela Gabarri Jiménez | Presidenta de la Asociación Gitana de Gijón

"El gitano español ha sido muy bueno, no participamos en guerras ni en política"

"Eso de 'no te arrimes a una gitana, que te roba' aún perdura, pero a mí me la han robado en el mercado las carteristas y no eran gitanas"

Adela Gabarri Jiménez, en la sede de la Asociación Gitana de Gijón. M. León

Es gitana. Se casó a los 14 años y hoy a sus 63 años cuenta con dieciséis nietos y tres bisnietos. Adela Gabarri es una mujer fuerte, noble y sincera. Está orgullosa de su raza.

- ¿Usted quién es?

-Nací en León (1954), quinta de ocho hermanos. Vivo en Gijón desde hace 40 años. Tenía cinco hijos cuando vine y aquí nació el sexto, pero éste murió. Estoy viuda. Ante todo soy muy trabajadora. Honrada, sí, pero en mi comunidad cuando alguien dice que es honrado hay que tener cuidado. Digamos que soy legal. Procuro no hacer daño a las personas, y me encanta ayudar. Por eso estoy aquí, para que mi gente progrese, se forme, y estudie. Estoy muy agradecida al Principado, al Ayuntamiento de Gijón, y a los Servicios Sociales porque apuestan por nosotras: una comunidad amplia, de muy buen corazón. Queremos la igualdad de oportunidades. Yo siempre digo que el gitano español ha sido amante de la naturaleza, no hemos participado en bombas, ni en guerras, ni en política; hemos sido muy buenos. Hubo un tiempo en que el gitano robaba una gallina, pero al que tiene hambre e hijos hay que darle una barra de pan. Es lo único malo que hemos hecho.

- ¿Cómo fue su infancia?

-Terrible. Pasé mucho frío, éramos muchos hermanos y apenas teníamos qué comer. Lo pasé muy mal, recuerdo mi infancia como algo fatal. No fui a la escuela. Aprendí a leer y a escribir en la escuela de adultos; ya tenía nietos. Todo ese tiempo perdido podía haberme dedicado a estudiar ya que tengo muy buena memoria.

- ¿Dónde vive?

-Cerca de la estación nueva, en los Puertos, en Puerto Cerrero. Tengo un piso muy guapo, de los que nos dieron para amortizar poco a poco, del que estoy pagando una hipoteca que me cuesta Dios y ayuda, ya que tengo una pensión muy pequeña. Pero no me caigo tan fácil, soy luchadora.

- ¿Piensa que los gitanos están plenamente integrados en la sociedad?

-Yo, sí, pero sentimos rechazo y discriminación. Eso de que "no te arrimes a una gitana, que te roba la cartera", aún perdura. Pero a mí me la han robado en el mercado las carteristas y no eran gitanas.

- ¿Les resulta difícil acceder a un puesto de trabajo?

-Sí, sobre todo si no estás formada. Aparte, cuando te ven, por los apellidos, el color de la piel, nos rechazan, o te dicen "ya te llamaremos" y no lo hacen.

- ¿La comunidad gitana es machista?

-Sí, pero yo veo cada cosa en los payos que me quedo asombrada.

- Existe la creencia de que un gitano es un hipotético delincuente...

-Pues quien piense así ha metido la gamba, en todos los grupos sociales hay gente buena y gente mala. No se puede condenar a una comunidad entera. La gente que nos conoce confía en nosotros.

- Ya no se ven campamentos gitanos en la periferia de las ciudades...

-Sí, eso se ha terminado, pero sí que hay casas en malas condiciones, que son chabolas verticales. En las jornadas que vamos a celebrar en el Ateneo de La Calzada (este martes, día 28) hay una dedicada a la vivienda: vamos a trabajar por una vivienda digna, más la educación de los niños y la salud, que son tres puntos muy fuertes y fundamentales.

- ¿Van todos los niños gitanos al colegio?

-Sí, todos. Tengo una nieta de 10 años que saca unas notas buenísimas.

- Usted, ¿está orgullosa de ser gitana?

-Mucho, me siento muy gitana, porque mis padres eran gitanos. Somos una raza muy antigua de gente guapa. Llevamos en España seiscientos años.

- ¿Pero qué quieren cambiar?

-Nada, queremos mejorar.

- ¿Cuál es su sueño?

-Ése, que se cumpla la mejoría de mi pueblo, que mi gente tenga trabajo y ver bien a la familia. Y en 2018 pienso escribir un libro en el que contaré toda mi vida, desde la infancia, pasando por mi matrimonio a los 14 años... Me va a ayudar María José Capellín.

- ¿Quién es el enemigo de los gitanos? Antes era la Guardia Civil...

-No, por Dios... Han cambiado las cosas, gracias a la democracia se nos reconoce.

- ¿A quién admira?

-A las personas inteligentes, a las que rinden y a la buena gente.

- ¿A quién votan, en general, los gitanos?

-Yo he votado siempre al PSOE, porque es un partido obrero, y el que ha ayudado a los pobres.

- ¿Desde cuándo es usted la presidenta de la Asociación Gitana de Gijón?

-La asociación se creó en 1988, y aunque contribuí a preparar los estatutos, no había casi mujeres, todo eran hombres. En el año 2000 me vinieron a ofrecer la presidencia y puse como condición que la directiva estuviera integrada por mujeres. Y aquí estamos, somos siete. Contamos con una trabajadora social, Rocío, que es estupenda.

- ¿Cuáles son sus logros?

-Hay mujeres trabajando en Alcampo, de camareras, limpiadoras de hotel... Yo me ocupo de que todo funcione bien. Las jornadas que vamos a celebrar son para que la gente recuerde que estamos aquí. Aparte tenemos una escuela de padres, talleres de costura, de manualidades.

- Usted, ¿en qué cree?

-En Dios. Y le oro. Cuando me pongo a orar no necesito una imagen ni nada, le hablo como a un padre y un amigo, le cuento mis penas, mis alegrías, todo.

- ¿En qué parte de su vida ha sido más feliz?

-He tenido momentos muy buenos, muy felices, aunque me murió un hijo de leucemia, el pequeño, de 10 años. Fue terrible. Tengo grandes amigas que me quieren muchísimo.

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