Es incontestable lo que ayer se afirmó en el homenaje a la gijonesa Ana María Piñera: "Toda una vida dedicada al folclore asturiano". Esa constancia, mantenida durante más de seis decadas, explica que el Ayuntamiento de Villaviciosa le concediera la distinción "Manzana de oro". Los actos de reconocimiento se celebraron en el restaurante Somió Park, con la asistencia de casi ciento setenta personas que fueron, en algún momento, discípulos de la folclorista.

Ana María Piñera fundó en 1956 junto a su marido Luis Alonso, fallecido hace cinco años, el grupo "Aires de Asturias", ahora "Villaviciosa-Aires de Asturias". Ha enseñado y dirigido a cientos de personas. Muchas de ellas aprendieron con ella los primeros pasos de los bailes asturianos: desde el grupo infantil de "Aires de Asturias", a otros como "La Flor del Agua", "Oles", "Argüeru", "Villaviciosa o "Gaiteras de Aires de España". Llevó el folclore del Principado, a través del grupo al que ha dedicado su vida, por Europa y América. El festival folclórico de Villaviciosa lleva el nombre de Luis Alonso. El reconocimiento, ayer, fue para ella.