Los trabajadores de un hotel de Gijón se llevaron un buen susto al encontrar el cuerpo sin vida de uno de sus huéspedes, un hombre de 65 años de edad que ocasionalmente se alojaba en alguna de las habitaciones del establecimiento. Todo apunta a que las causas del deceso se debieron a una muerte natural al no haber indicios ni de violencia ni tampoco de voluntariedad por parte del fallecido.

El fallecido había accedido a la habitación por la tarde noche, como ya había hecho en alguna otra ocasión, y tenía por costumbre abandonarla temprano. Pero esta vez no ocurrió así, detalle que llamó la atención de los trabajadores del establecimiento hotelero. Sus temores se confirmaron cuando, tras el cambio de turno habitual en los hoteles, sobre las doce del mediodía, seguía sin abandonar su habitación. Al entrar se lo encontraron allí ya sin vida.