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Javier Gutiérrez: "Los tuits son públicos, legalmente cualquiera puede procesarlos para obtener datos"

"La Administración debería ser capaz de obtener información de sus ciudadanos en lugar de comprarla a terceras empresas", afirma el catedrático de Geografía Humana de la Universidad Complutense

Por la izquierda, Luis Valdés, Eduardo del Valle, Ignacio Díaz, Julio Rancaño, David Gómez y Javier Sesma. ÁNGEL GONZÁLEZ

Javier Gutiérrez Puebla es catedrático de Geografía Humana de la Universidad Complutense de Madrid y experto en el análisis de datos y su influencia en la gestión del turismo y la movilidad. Ayer participó como ponente en la jornada "Ciudades Sostenibles e Inteligentes" de la Cátedra "Xixón Sostenibilidad" para advertir de la creciente importancia del análisis de datos, que en la actualidad consume tanta energía como "el sector aeronáutico".

- ¿Cómo influyen las nuevas tecnologías a la gestión inteligente del espacio y la movilidad?

-Estamos viviendo una revolución de los datos: ahora tenemos datos masivos. Históricamente siempre nos hemos quejado de que teníamos pocos datos, aunque teníamos las tecnologías para procesarlos; ahora tenemos justo lo contrario: tenemos tantos datos que el problema es tener capacidad para procesarlos. Son datos sobre todo que nos informan sobre fenómenos que antes no podíamos estudiar, que estaban ocultos. Por ejemplo nunca hemos sabido bien cómo se comportaban los turistas en las ciudades, qué sitios visitaban, excepto en los lugares en los que había recuentos como en los museos. Pero van a muchos más sitios y hacen muchas más cosas. Los datos que ahora tenemos nos permiten seguir a los turistas de forma mucho más clara. Y además tenemos que tener en cuenta que ahora tenemos la película, mientras que antes teníamos la foto fija y eso es clave. Ahora podemos monitorizar procesos por primera vez, podemos ver lo que ocurre al momento frente a una visión que era mucho más estática. Y gracias a ello podemos tener siempre datos actualizados.

- ¿Qué han revelado esos datos con respecto al comportamiento de los turistas?

-Nos están revelando los lugares que visitan y que no sabíamos que visitaban. Ahora podemos medir los espacios más visitados desde actividades distintas, como por ejemplo desde las fotografías geolocalizadas en las redes sociales, las actividades de consumo... Twitter es muy interesante para saber qué están haciendo los turistas porque nos da la actividad a la última hora, cuando la gente llega a los hoteles y se conecta a la wifi y empieza a tuitear. Eso nos está dando coordenadas en el espacio y en el tiempo de dónde están los turistas. Y también nos encontramos con que estas redes sociales tienen texto y lo podemos analizar. Con inteligencia semántica podemos deducir también incluso algunos patrones que hacen referencia al grado de felicidad, de satisfacción de los turistas sin tener que preguntar. Y esos datos nos suponen un ahorro importante de costes con respecto a la forma clásica de obtención de datos.

- ¿Es el retrato que arrojan estos datos diferente al que se esperaban?

-Las pautas que nos dan los datos con respecto al conocimiento que tenemos de la ciudad son muy razonables. Los turistas están fotografiando lo que sabemos que fotografían porque lo vemos en la calle. Pero ahora los datos nos permiten además poder predecir y trabajar de forma más precisa. Y también nos dan alguna sorpresa. Por ejemplo nosotros esperábamos que el Museo del Prado apareciera como muy fotografiado. Y vemos que no es así, precisamente porque en El Prado, contrariamente a lo que ocurre en el Louvre, no se deja hacer fotos. Otro caso: en Madrid Río hay una vista magnífica del Palacio Real. Pero las fotos de los turistas nos revelan que no van allí. Y todo esto nos permite poner en valor recursos turísticos que debemos potenciar más para que los aprovechen los turistas.

- ¿Cuánto coste ahorran estos datos?

-Antes trabajábamos con encuestas que resultan carísimas y se hacen cada siete o diez años. La última encuesta de movilidad buena de Madrid es de 2004. La gran ventaja de esto es que siempre tenemos información actualizada que podemos monitorizar. Y eso cambia radicalmente la forma de gestionar las ciudades desde el punto de vista de la movilidad. Nos encontramos con datos que tienen que ver con de dónde a dónde se mueve la gente, por dónde se mueven, a qué horas... la información base está ahí y tenemos que tener la capacidad para procesarla y que sea útil para la gestión y la planificación.

- ¿Cómo ha evolucionado este campo del análisis de datos?

-Mi equipo de investigación lleva cinco años trabajando en este campo, pero hay grupos que llevan más tiempo. Harvard fue puntero en el estudio de datos, así que hay una cierta trayectoria. Pero todavía la implementación es muy escasa y ha sido muy lenta porque hay barreras tecnológicas y que tienen que ver con quién tiene los datos; es difícil acceder a las fuentes.

- ¿Nos enfrentamos a problemas legales por la privacidad?

-Efectivamente hay problemas legales e incluso éticos. ¿De quién son los datos? Son de quienes los generan, y sin embargo hay empresas que están usando esos datos para una actividad diferente para la que fueron concebidos. Por ejemplo, los datos que tienen que ver con la telefonía móvil están pensados para dar servicio y cobrar, pero no para obtener matrices de movilidad. Parece que cada vez se va a regularizar más, el año que viene aparecerán más regulaciones en este sentido. Y en relación con esto está el anonimato. Una normativa comunitaria dice que si estás recogiendo datos de movilidad de la población las coordenadas de salida y llegada se tienen que borrar. También hay problemas éticos: con la inteligencia semántica podemos analizar grupos sociales y puede haber una carga que tienda a estigmatizar a ciertos grupos sociales. Tenemos que ser muy cuidadosos. Y no podemos olvidar que los tuits son públicos por definición, de manera que cualquiera puede procesarlos. Y el usuario debe saber que son públicos. Otra cosa es que los usuarios casi nunca leen las condiciones cuando se descargan aplicaciones o están trabajando con redes sociales. Así que procesar los tuits es perfectamente legal.

- ¿Está la administración preparada para asumir todos estos datos?

-Es una asignatura pendiente. La administración debe sacar mucho más partido del Big Data, porque entre otras cosas cada vez es más productora de datos masivos. Debe empezar a usar estos datos de forma eficiente, y la propia administración debe desarrollar más aplicaciones para tener mucha más información de los usuarios. Eso es lo que está haciendo la empresa privada, y la propia administración debería ser capaz de obtener información de sus ciudadanos en lugar de comprársela a terceras empresas, no tiene mucho sentido. Aún hay mucho trabajo por hacer.

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