El director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet, ofreció anoche en el Ateneo Jovellanos una interesante conferencia en la que desentrañó diversos aspectos de la entidad. Hijo de un español y una francesa nació en París (1953), pero pasó toda su juventud Sevilla. Pintor, fotógrafo, galerista y poeta, está considerado como un gran experto en pintura contemporánea. Ha dirigido el Museo de Arte Reina Sofía, entre otros centros de vanguardia, y su obra literaria más conocida es el "Diccionario de las Vanguardias en España", amén de varias monografías de diversos pintores, entre ellos la de Pelayo Ortega, presente en la sala. Además es un gran comunicador, simpático y de conversación amena.

Dijo que es director del Instituto Cervantes desde enero de 2017, sucediendo al asturiano Víctor García de la Concha. En realidad en su trabajo está rodeado de asturianos. Manifestó que París es una ciudad muy española, merced a las oleadas de exiliados que llegaron a ella desde el siglo XIX en la época romántica, reuniéndose allí carlistas, liberales, monárquicos y republicanos, sin olvidar al mundo sefardí y el iberoamericano. "Es un honor el poder librar la batalla por el español y la cultura española", comentó, tan variada, desde Dalí a Miró, pasando por la música de Granados, la literatura de Álvaro Cunqueiro o Rosalía de Castro

El Instituto Cervantes tiene 27 centros repartidos por el mundo. Fue creado hace 25 años en plena transición y se abrirán próximamente las sedes de Suiza y de Corea de Sur, concretamente en Seul. El español es la segunda lengua más hablada; en China hay demanda de profesores de español, y en Shanghái existe el mayor centro del Instituto Cervantes. Hablando de nuestro idioma dijo que las lenguas crecen, no se fragmentan, sino que se enriquecen; las Academias se ocupan de globalizarlas de acuerdo con los usos de los diversos países. Quién iba a decir que aquella lengua nacida en San Millán de la Cogolla en el siglo X se haría universal. En Estados Unidos está interesando mucho el español, y se calcula que en 2060 habrá más hispanohablantes que en todo México. Jefferson, en primer presidente norteamericano tenía en su biblioteca El Quijote, y obras de Garcilaso y San Juan de la Cruz.

Como fotógrafo, en señor Bonet dijo que la fotografía la mide como poeta; le gusta la urbana, la de las ciudades y los hombres. No podía faltar Cataluña en su charla; el idioma español también tiene sus figuras catalanas , como Juan Marsé, Eduardo Mendoza, Juan Goitisolo? Hoy, todos censurados. Terminó diciendo que él abogaba por un dialogo entre las artes, que la pintura se junte con la novela, la fotografía y la música.