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La virguería de las tripas del "edificio Madiedo"

Los dueños del inmueble art-decó de Marqués de San Esteban 27, que será hotel, están descubriendo desde los inicios de la reforma la calidad del proyecto firmado por los Del Busto

Obras de reforma en el conocido como "edificio Madiedo".

El "edificio Madiedo", proyectado por Manuel y Juan Manuel del Busto (padre e hijo), y construido en 1931 en el número Marqués de San Esteban 27, esquina con las calles Pedro Duro y Almacenes, ha comenzado a sufrir los rigores de una rehabilitación casi integral para convertir lo que fue un edificio residencial privado en el "hotel-boutique" con el que sueña la promotora Los Campos. Y en esa transformación, que ha empezado con el vaciado de los espacios comerciales, ya se está dejando ver todo el potencial de un inmueble que cuenta con protección parcial según se recoge en el catálogo Urbanístico recién revisado.

"Es un edificio magnífico que de alguna forma se recupera para la ciudad. Sólo las tripas que estamos viendo, de metal, acero y hormigón, son mejores que muchas construcciones actuales", reconoce Juan Antonio García, responsable de la promotora Los Campos.

Dada la dignidad del edificio, los propietarios no tienen previsto sólo volcarse en el diseño interior del que será un hotel de cuatro estrellas con 50 habitaciones. También tienen previsto, para cuando llegue el tiempo de su apertura, invertir en un proyecto de iluminación exterior que de prestancia al inmueble. La rehabilitación del edificio deberá tener en cuenta, sobre todo, la protección de la fachada, donde se deberán mantener los acabados originales, la piedra artificial y morteros de cemento, estando además prohibido el pintado. El inmueble es una muestra representativa del art decó en Asturias, estilo del que Manuel del Busto estuvo influenciado desde 1928 y así lo plasmó en el trabajo que hizo para un industrial Bernardo Madiedo, siendo lo más singular la esbeltez de la casa, la decoración de la fachada a base de una muestra de elementos geométricos y arqueológicos. Son tres las fachadas que tiene el inmueble, lo que permitirá que todas las habitaciones -27 de ellas, suites- vayan a ser exteriores y en ellas se recuperarán colores y molduras propias del art decó, con incorporación de la estética minimalista.

En el ático irán cuatro habitaciones con terraza de 40 metros, además de un gimnasio con solarium, que aprovechará la singularidad de una última planta coronada por dos rotondas con dos torretas circulares, casi de apariencia medieval o almenada. Hasta la Navidad de 2018 no se podrá ver el resultado final de la recuperación de un edificio en el que la promotora Los Campos invertirá casi 2 millones, tras adquirlo a Solvia este año.

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