La Coordinadora Ecologista de Asturias ha presentado alegaciones al PGO pidiendo que el Ayuntamiento incentive "la restauración y rehabilitación de viviendas ya existentes, en especial las construidas hace más de 30 años, utilizando para ello criterios de edificación sostenible y siguiendo criterios de ahorro energético". Los ecologistas consideran que el PGO debe procurar un modelo "coherente y funcional minimizando el consumo de suelo".

En ese mismo sentido, la Coordinadora considera que se debería atender "únicamente la demanda edificatoria real y existente de viviendas para habitación, nunca la demanda especulativa, ni la del turismo residencial, de forma que el planeamiento se ajuste a las necesidades habitacionales, desincentivando a la vez el urbanismo disperso a costa de ocupar las zonas rurales periurbanas".

Otra de sus alegaciones es que se prohíba las instalaciones de actividades contaminantes en el entorno de viviendas en núcleos o dispersas, cuando estas estén a menos de 2.000 metros, como prohibía la normativa autonómica hasta que se derogó ese apartado del Raminp.

Los ecologistas también se oponen a la construcción de edificaciones que superen en altura a las existentes en su alrededor, así como evitar los desarrollos urbanos con edificios de altura sobre áreas protegidas o de interés paisajístico, como son Cabueñes y San Andrés de los Tacones.

También rechazan "la desaparición de barrios, que están siendo acosados por la industria, como es el caso del Muselín y San Andrés de los Tacones", donde consideran que es preciso priorizar las zonas consolidadas.

Otras alegaciones son implantar las energías renovables en edificios y centros municipales; garantizar la conservación y la calidad de las fuentes publicas tradicionales "que hoy están en parte cerradas por la contaminación que tienen" y sustituir los eucaliptos por arbolado autóctono en los bosques municipales, entre otras propuestas.