Un hostelero gijonés se enfrentará a siete años y medio de cárcel acusado de un delito contra la salud pública, en la modalidad de sustancias estupefacientes que causan grave daño a la salud y en establecimiento público, y al pago de una multa de 242.000 euros. La Fiscalía le acusa de vender droga, cocaína y hachís principalmente, en el bar la "Tasca de la Playa", en la avenida de la Playa de Gijón, en el que trabajaba como encargado. El juicio se celebrará en tres sesiones consecutivas a partir del día 13 de diciembre en la sección octava de la Audiencia Provincial.

Posteriormente a las investigaciones policiales y escuchas telefónicas realizadas pertinentemente, se procedió al registro del bar, practicado por dictamen del Juzgado de Instrucción número 1 de Gijón, y a la detención del acusado mientras se disponía a vender droga a unos clientes. En ese registro de los compradores se encontraron sustancias de varios tipos que tras su análisis posterior concluyeron que se trataba de cocaína, 2,27 gramos con pureza del 84%, y otros 4,4 gramos de hachís. Después, en el bar, se intervinieron 361,27 gramos de resina de cannabis, otros 2,95 gramos de cocaína con un 23% de pureza, una báscula de precisión, un papel con anotaciones manuscritas de fechas, nombres y cantidades y otro folio con las mismas anotaciones.

Por último, se practicó otro registro en el domicilio del procesado, con su consentimiento y en presencia de su abogado. Allí aparecieron varios kilos de resina de cannabis, en tabletas, y cocaína y utensilios varios para preparar las drogas como una balanza de precisión, recortes de plástico para preparar las bolsas, un cuchillo con restos de hachís y un secador. El valor de las sustancias aparecidas es de 77.388 euros en el caso del cannabis y de 1.624,78 euros en cuanto a la cocaína.