Abrigo, bufanda, gorro, guantes, y a la calle. El soleado día, aunque frío, con el que comenzó el puente decembrino en Gijón hizo que las principales arterias de la ciudad, las más céntricas, se mostrasen ayer repletas de paseantes. Jóvenes, mayores, parejas o familias se entremezclaban con los decorados navideños que ya lucen en la ciudad. Gijón tenía ya ganas de Navidad y los gijoneses no quisieron dejar pasar la primera oportunidad de disfrutar del ambiente festivo.

"Con toda la decoración y el ambiente navideño, apetece pasear, hay que aprovechar el puente", asegura Gerardo Sarabia, acompañado de su mujer, quienes reconocen entre risas "hacer turnos" frente al carrusel clásico situado en Begoña. ¿La razón? A su hija María, de 5 años, le encanta. "Sacamos las fichas de cinco en cinco", bromean. En el tiovivo, la pequeña les manda besos, montada en su caballo favorito, "el rosa", después de un recorrido por las calles de la ciudad. Para la familia, "toda la ciudad está muy bonita", aunque los comentarios más positivos se los llevan "el Papá Noel y el oso amoroso", donde se estuvieron sacando fotos.

Sin embargo, las mayores aglomeraciones del día se dieron en el parque del Tren de la Libertad, el popular "solarón", donde las colas fueron frecuentes sobre todo a primera hora de la tarde, ya que muchos aprovecharon la jornada festiva del Día de la Constitución para disfrutar de la pista de hielo o la "montaña de nieve".

Es el caso de Vero Artime, quien tiene ya una tradición perfectamente establecida que cumple a rajatabla. A media mañana, "aprovechando el buen tiempo que solemos tener", acude al "solarón" acompañada de familiares y amigos, con los más pequeños de la casa, quienes se lanzan por la "montaña de nieve". A la hora de comer "aprovechando que hay menos jaleo", acuden a patinar a la pista de hielo, para acabar sacándose una foto en la popular bola de nieve, "antes de que sea de noche, que si no refleja el árbol de navidad". Y para finalizar el día, un recorrido por la iluminación navideña de la ciudad "y un chocolate con churros para entrar en calor", explica Artime. Un día redondo en el que los más pequeños "lo pasan como enanos con los amigos".

No son los únicos que hacen de este primer día festivo del mes de diciembre una tradición. Un grupo de amigas, Patri Suárez, Miriam Herrero, María Medio y Ángela Álvarez, acude "todos los años" a la pista de hielo a patinar "algunas mejor que otras", confiesan entre risas. Una jornada que completan visitando las luces navideñas y con una buena sesión fotográfica donde no pueden faltar los selfies. "Somos muy de la Navidad, nos gusta mucho", reconocen las amigas, "nos encanta el invierno, abrigarnos y salir juntas a disfrutar de las fiestas". Su valoración de las luces de Navidad, enfatizan las jóvenes, "sobre todo las de la fachada del Teatro Jovellanos, con los Reyes Magos", puntualizan. Una época, "la más mágica del año", que se prolongará en Gijón hasta el próximo 7 de enero.