La Navidad es época para reencontrarse con seres queridos, disfrutar de tiempo en familia, deleitarse con copiosas comidas y, también, para comprar. Regalos, caprichos, adornos o cualquier tipo de manjar gastronómico llaman poderosamente la atención de todos en estas fechas en las que el espíritu del consumo parece florecer. Y más aún cuando toda la ciudad se encuentra repleta de mercados navideños, como en el caso de Gijón durante este puente.

A medio camino entre la portada de la Feria de Abril de Sevilla y las coquetas casetas del mercado navideño de Praga se encuentra, desplegado en el paseo de Begoña, el mercado "Menax"; en la plaza Mayor, los visitantes disfrutan de las piezas del Mercado ecológico y artesano; el Pop up Top Market llena una de las salas del Hotel Asturias y el debutante Gijón Winter Summit lleva la cultura a la Colegiata de San Juan Bautista dotando a la ciudad, si cabe, de más espíritu navideño.

Un paseo por estas instalaciones, permite al caminante sumergirse en un crisol de acentos peninsulares, sureños y septentrionales. Los buenos datos hoteleros de la ciudad se reflejan en sus calles, donde los visitantes son mayoría. "Estábamos cansados del calor y queríamos cambiar", asegura Francisca García, que visita la ciudad en compañía de un grupo de amigos desde Lanzarote, "allí estaríamos en la playa y aquí estamos con abrigo, pero merece la pena, estamos pasando unos días estupendos", confirma.

Otros que cambiaron el sur por el norte son María José Moreno y su familia, que visitan la región este puente desde Málaga, en busca de "cachopo y fabada", bromean. Para ellos, Asturias es mucho más. "Se come muy bien, pero también hay lugares muy bonitos como Llanes o Lastres, además de Gijón", asevera Moreno.

Desde más cerca, de Santander, acude Nieves Puente en compañía de su marido y su hija Jana, de 7 años, a quien le "encanta la Navidad y la decoración", como demuestra pintando una postal de Navidad con un gran árbol repleto de bolas de colores. "Nos encanta Asturias", arguye Puente, "la única pena es la lluvia", de la que huyeron refugiándose esta mañana en el Acuario que "nos encantó".

Y hay quien, en este puente, optó por cambiar el cochinillo por el cachopo. Es el caso de Estefanía Morcillo, que visita Gijón acompañada de dos amigas, procedentes de Segovia. "Estábamos buscando destino para el puente y se nos ocurrió venir a Gijón", relata. Y no se arrepienten de su decisión: "está todo muy bonito, las luces navideñas y la decoración está muy conseguida, nos gusta mucho", enfatiza, algo que refrendan los álbumes de fotos de sus teléfonos móviles, repletos de imágenes tomadas en la ciudad.

A los tradicionales mercados de estas fechas se suma, este año, el Gijón Winter Summit, una propuesta novedosa en la que la cultura es la gran protagonista. Así, en la Colegiata de San Juan Bautista se exponen durante estos días cuadros de Félix Bravo y Pily Modroño, además de libros de distintas editoriales asturianas. Una Navidad con una oferta muy variada para visitantes y locales.