Una dotación de Bomberos del Ayuntamiento de Gijón intervino ayer por la mañana en la céntrica calle Llanes como consecuencia de la caída de cascotes de la estación de autobuses de la ciudad. La Policía Local acordonó la zona mientras duraron las labores de retirada de los fragmentos -como se ve en la imagen-. El incidente obligó también a cortar durante varios minutos uno de los carriles de circulación y de acceso a los Alsas, lo que dificultó la maniobra de algunos autocares. Según expresaron los agentes, los desprendimientos, de poco tamaño, se produjeron por las intensas lluvias caídas a finales de esta semana. Pese a ello, el deterioro de la estación gijonesa es evidente y los usuarios ya se han quejado en numerosas ocasiones por los riesgos de seguridad que hay.