Un concierto en femenino. El Antiguo Instituto se llenó para escuchar a "Pauline en la Playa", Fee Reega, "Repio" y "La Mala Hierba", que reivindicaron cantando el papel de la mujer en la música. Lo hicieron con motivo del proyecto "Para sonar iguales", que organizó el espacio cultural gijonés La Manzorga y la librería cántabra La Vorágine con el objetivo de visibilizar a las compositoras e intérpretes femeninas de varias generaciones, siempre presentes, pero demasiado ausentes de crónicas, relatos o revisiones históricas del arte. El público aplaudió con ganas durante las tres horas que duraron las actuaciones, engarzadas con historias contadas: las que las protagonistas en primera persona trasladaron al público narrando experiencias profesionales.

La primera en salir al escenario fue Fee Reega, alemana afincada en Asturias desde hace años. Lo hizo acompañada de su guitarra, con música pausada, para escuchar, y con canciones de su repertorio, como "El hombre que fuma heroína" o "Por qué no me visitas". El siguiente grupo en tocar fue el trío "Repion", de Santander, liderado por dos hermanas y con música con bases de guitarras, canciones con estructuras cambiantes y potente voz. El público cántabro se hizo notar durante su actuación, que vibró con temas principalmente de su segundo disco.

Tras ellas, en el escenario del Antiguo Instituto sonó "Pauline en la Playa". En su línea, las gijonesas tocaron media docena de canciones de su repertorio, destacando el tema "Mis muñecas". Las hermanas Álvarez acabaron con una versión de "Un metro cuadrado", de Vainica Doble, para reivindicar el papel de este dúo femenino español en la visibilización de las mujeres en la música.

Por último, fue el turno del dúo cántabro "La Mala Hierba". El de ayer fue su segundo concierto. Fueron temas propios, con gran variedad de ritmos, buena voz, letras en español, y una versión de "Negra sombra", canción de Luz Casal y Carlos Núñez con un poema de Rosalía de castro.

"Para sonar iguales" sonó además bien y enganchó durante tres horas a sus asistentes, muchos de ellos niños.