El próximo día 28 se cumplirán diez años del fallecimiento de uno de los grandes artistas asturianos: el escultor, pintor, diseñador y fotógrafo gijonés Joaquín Rubio Camín (1929-2007). El Museo Evaristo Valle tiene previsto inagurar hoy una exposición, "Camín 10", a partir de piezas del desaparecido creador que están en la colección de las instalaciones de Somió.

Un homenaje a un fértil artista que fue también albacea testamentario de Evaristo Valle, además de colaborador del proyecto que puso en marcha María Rodríguez del Valle para crear la fundación que lleva el nombre de su tío, una de las grandes referencias de la pintura asturiana.

Esta exposición de homenaje a Rubio Camín abarca varios años de la trayectoria de un autor prolífico, interesado siempre en distintas disciplinas artíticas, pero se inicia -atendiendo a un critero cronológico- con los bocetos y el retrato inacabado que Rubio Camín dedicó a Evaristo Valle. También con los dibujos que dedicó al pintor yacente. Rubio Camín retrataría, asimismo, a María Rodríguez del Valle. Y colaboró en el diseño de algunos elementos ornamentales del museo.

La muestra incluye, entre otras piezas, el cáliz, la patena y cucharilla en plata y oro que Rubio Camín diseñaría en 1960 para la ordenación sacerdotal de su hermano Félix. La exposición, que podrá verse hasta el próximo 20 de enero, reúne asimismo catorce pequeñas esculturas bajo el título "Camín multiplicado".