Un plumífero salvó a un gijonés de llevarse un susto mucho mayor. Así lo atestiguaron quienes, el pasado 3 de diciembre, acudieron a una llamada de emergencia de un hombre que encontró entre sus ropas un perdigón que le había sido disparado. El mismo que, de no haber sido por las capas de ropa de abrigo, probablemente le hubiera atravesado, causándole una herida mucho mayor. Se desconoce quién le pudo disparar y con qué motivo, cuestiones que ahora investiga la Policía.

Los hechos sucedieron en la calle Poeta Ángel González de Viesques, a las 22 horas del pasado 3 de diciembre. El herido aparcó su vehículo en dicha vía, bajándose del mismo junto a su hija de corta edad y su esposa y disponiéndose a descargar varias mochilas de su interior. En un momento dado, el hombre abrió la puerta del copiloto, y fue entonces cuando notó un fuerte dolor, fruto de un impacto recibido en el antebrazo derecho.

La víctima subió a su domicilio para inspeccionar la zona del impacto, interpretando que quizá le habían lanzado un objeto. Lo que no se esperaba bajo ningún concepto fue lo que se encontró al quitarse la ropa

Entre el relleno de su plumífero, este gijonés encontró un perdigón con punta que le había atravesado las prendas de ropa, las mismas que habían reducido su velocidad impidiendo que le perforase la piel.

El hombre acudió al centro de salud Parque-Somió donde se le diagnosticó una herida contusa en la cara posterior del antebrazo derecho, con un leve sangrado y un hematoma incipiente, siendo derivado al Hospital de Cabueñes donde se le refiere "tatuaje de pólvora" en los alrededores de la herida pero no daños óseos, por lo que, tras realizarle una limpieza de la herida y la correspondiente cura, es dado de alta.

El afectado ya ha denunciado los hechos ante la Policía, asegurando que desconoce quién o quiénes fueron los autores del disparo y explicitando "no tener problemas con nadie", según consta en la denuncia. En el documento sí se hace constar la zona desde la que el hombre cree que fue disparado, señalando directamente al edificio que en su bajo tiene una popular sucursal de viajes, situada en la misma calle donde ocurrieron los hechos.

El cuerpo de Policía busca ahora esclarecer lo sucedido, dando prioridad a encontrar al autor del disparo para poder a posteriori discernir las causas que llevaron a esa persona a actuar así. Una agresión que, gracias a la ropa de abrigo, quedó en un susto.