Todo se inició con una frase bieintencionada entre un grupo de amigos. Ni siquiera contenía un insulto ni un reproche: "Esto es lo que no tenéis que hacer", dijo un gijonés refiriéndose a un conductor que estaba malgastando gasolina y haciendo ruido acelerando en parado. Un comentario que a punto estuvo de costarle la vida a quien la pronunció, M. C. A. R., de 43 años, ya que el conductor decidió arrollarle hasta en dos ocasiones. "Recuerdo abrir los ojos y ver las luces de marcha atrás yendo hacia mí, fue lo que más me marcó", rememoraba ayer M. C. A. R., convaleciente de las heridas sufridas.

Los hechos sucedieron alrededor de las cuatro de la mañana del pasado lunes, en la avenida de Gaspar García Laviana. Allí se encontraba la víctima junto a un grupo de jóvenes viendo cómo un tipo alardeaba de su coche nuevo, un Seat León FR. El conductor, un gijonés de 36 años, al escuchar el comentario se dirigió al grupo emprendiéndola a puñetazos contra uno de ellos. No contento con ello, se subió nuevamente al vehículo y atropelló al hombre hasta en dos ocasiones, según testigos de lo sucedido. La víctima perdió el conocimiento y desde el pasado lunes está en cama, con una férula en su pierna derecha y multicontusiones en hombro y tobillo. Pero sabe que el ataque pudo tener otro final.

"Podría haber acabado como el pobre al que atropellaron en Somió", reconocía ayer el agredido. Al echar la vista atrás, rememora los hechos. "Es como si fuera San Fermín", arguye, "al verlo venir cerré los ojos, me puse tenso y me desperté en el jardincillo de la mediana mientras me atendían de la UVI". La víctima recuerda los hechos con cierto alivio, pero con la certeza de que algo peor podría haber pasado. "Mi hijo podría estar llorando por mí", asevera con congoja, "pero gracias a Dios estoy vivo y siento las piernas". Para la víctima, el acto es un hecho "doloso y más que doloso. No es que se le haya escapado el coche o que fuera borracho, es que iba a por mí".

"No sé cómo lo tengo vivo, doy gracias a Dios", aseguró en el día de ayer su pareja, en evidente estado de nerviosismo. "Llevamos varias noches sin dormir, con el susto en el cuerpo, preguntándonos por qué ocurrió algo así. Es muy triste que lo hayan intentado matar, sin haberse metido con nadie". Y tras el agradecimiento divino, la mujer solo tiene una petición: "Que se haga justicia".

El autor de los hechos, tal como ha informado la Policía, ya tenía antecedentes por un delito contra la seguridad vial, se dio a la fuga tras el doble atropello en dirección a la autopista. Sin embargo, las pruebas recabadas por los agentes en el lugar de los hechos, así como el testimonio de los testigos y el visionado de cámaras de seguridad permitió identificar el vehículo, que estaba inhabilitado para su conducción al carecer de seguro obligatorio y no haber pasado la ITV. Tras ello se pudo finalmente dar con el conductor, que fue detenido y que actualmente se encuentra en libertad con cargos, acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa. Del mismo modo se identificó a la mujer que iba con él en el vehículo en el momento de los hechos, y que fue igualmente denunciada por su participación en la agresión previa a la víctima.

El detenido tenía en la actualidad nuevamente su permiso de conducción vigente, tras haber realizado el curso para su renovación, ya que había perdido todos los puntos. Entre el 2014 y el 2016 carecía del permiso de conducción y fue sancionado y detenido por la Guardia Civil en cuatro ocasiones por sorprenderle manejando un coche sin estar autorizado.