El hombre acusado de atropellar doblemente a una persona en la madrugada del lunes 4 de diciembre en la avenida de Gaspar García Laviana niega que fuera un hecho intencionado. El encausado, que se encuentra en libertad con cargos, acusado de un homicidio en grado de tentativa, aseguró ante el titular del Juzgado de Instrucción de Guardia de Gijón, que se vio "intimidado" por un grupo de personas que iban hacia él, por lo que realizó una brusca maniobra al volante.

Según el relato del acusado, un grupo de personas se metieron con él y su novia y, al ver que se dirigían hacia ellos, maniobró bruscamente con su vehículo, con la intención de alejarse del lugar de los hechos, pero niega de facto que la maniobra tuviese como finalidad atropellar a M. C. A. R., víctima del suceso, pero no niega la posibilidad de que, en el transcurso de la maniobra, pudiera haber llegado a golpearla con un lateral del vehículo.

Del mismo modo, aseguró no haber echado en falta el vehículo que conducía aquella noche hasta días después -cuando ya había sido intervenido por agentes policiales que comprobaron que estaba inhabilitado para su uso-, arguyendo que es un coche que "duerme en la calle" y "no había necesitado usarlo" en ese periodo.

El titular del Juzgado de Instrucción de Guardia no estimó oportuno el ingreso en prisión del encausado en base a la levedad de las lesiones sufridas por la víctima, que "no necesitó de atención hospitalaria" según dicta el atestado. Fue por ello que el juez decretó su libertad bajo fianza. Tampoco el Ministerio Fiscal llegó a solicitar la entrada en prisión.

Por su parte, M. C. A. R., continúa recuperándose en su domicilio de las lesiones sufridas, principalmente en la pierna derecha, de la que ya había sido operado y que tras el golpe se resintió. La víctima asegura que "únicamente quería dar ejemplo" al grupo de amigos de su hijo con los que se encontraba. Fue entonces cuando pronunció la frase "esto es lo que no tenéis que hacer", en referencia al comportamiento del conductor, "acelerando en parado, haciendo ruido y malgastando gasolina". Un comentario que fue tomado como una afrenta por el conductor del vehículo que "vino a increpar a los chavales pensando que lo habían dicho ellos" por lo que la víctima decidió mediar porque "preferí llevarlas yo que ellos". El conductor la emprendió a puñetazos contra él y luego, cuando el grupo "intentó defenderme", le atropelló en dos ocasiones dándose a la fuga. "Solo hice por ellos lo que me gustaría que hicieran por mi hijo", aseguró.