Los propietarios de dos naves industriales y la dueña de una vivienda en el PERI de El Arbeyal que no han llegado a acuerdos para vender sus propiedades, se resistirán al desalojo y escenificarán este mediodía un acto de protesta encadenándose a sus propiedades, según explicó una de las afectadas.

El Ayuntamiento les envió una notificación en la que les daba de plazo hasta hoy para abandonar sus propiedades, expropiadas, y que son las únicas que quedan por derruir en el plan de El Arbeyal.

Tanto fuentes municipales como empresariales aseguran que no se va a proceder al desalojo hasta que concluyan las fiestas navideñas. Los expropiados no se fían, en base a las explicaciones que les ha dado su abogado, al considerar que con la notificación que han recibido pueden ser desalojados por la fuerza en cualquier momento. De ahí que se vayan a encadenar hoy.

Ese encadenamiento se convertirá en un acto de protesta dado que no es previsible que acuda nadie a proceder con el desalojo, a tenor de lo expresado por las fuentes consultadas.

La negativa de los expropiados a entregar sus propiedades tiene que ver con discrepancias respecto al precio que les han ofrecido por las mismas. Quieren más de lo que les ofrecen, al considera que no es suficiente para adquirir y arreglar otra vivienda o para trasladar a otra nave la fábrica de mármoles, última empresa que queda operativa en la zona. La otra nave que también va a ser expropiada está en la actualidad sin actividad alguna. Los precios de expropiación serán discutidos en los tribunales.