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Pablo Maojo: "En mi obra interviene también el azar"

El artista inaugura hoy en la sala Cornión una exposición con sus últimas esculturas y relieves

Pablo Maojo, esculpiendo con una motosierra. ÁNGEL GONZÁLEZ

Pablo Maojo (San Pedro de Ambás, 1961) viene destacando, desde hace tres décadas y media, como uno de los artistas asturianos de personalidad más acusada y mayor capacidad para elaborar una obra propia (escultura, fundamentalmente, pero también instalaciones, pintura, "collages" y otros objetos) que entremezcla materia y concepto en una propuesta rotunda a veces, de gran expresividad siempre. El escultor vuelve hoy a su sala gijonesa de siempre, Cornión, con una exposición de cuyo título final aún dudaba ayer: "Revisión" o "Revisiones". Una palabra que alude a algunas piezas sobre las que el creador ha vuelto, contempladas y analizadas de nuevo en el taller, para introducir alguna corrección, retoque o enmienda. "Suelo partir de una idea, pero el azar interviene también en mis trabajos".

Todo lo de Pablo Maojo tiene interés para el buen aficionado. Hacía cuatro años que no exponía de manera individual en Cornión, una galería con la que ha repetido en la feria ARCO. Su última muestra fue "Alineados". En aquel mismo año, donde también participó en una colectiva en Casa Leopoldo Panero, en Astorga (León), el Museo Evaristo Valle recordó el cuarto de siglo de "La barrera oceánica", una contundente instalación que el artista hizo en febrero de 1988 en la playa maliaya de Rodiles. Una de las intenciones de su propuesta era la de sensibilizar por la pérdida de arena a causa del deterioro de un dique en la desembocadura de la ría de Villaviciosa.

Y regresa a Cornión con una quincena de piezas (la exposición se inaugurará a partir de las ocho de la noche) que incluye, según explicó ayer, esculturas en madera y sus relieves. "Habrá madera y color, una línea que vengo siguiendo en los últimos años", indicó. Pablo Maojo es autor, asimismo, de una muy interesante obra pública. Destacan, por ejemplo, el "Homenaje a Ernesto Winter Blanco", en Oviedo, o el "Centenario", inaugurado hace una década en El Musel para recordar el siglo de actividad del mayor puerto marítimo asturiano.

El escultor afirma que también la "casualidad" interviene en la elección de la madera de la que surgen sus obras. Admite que en su labor hay una preocupación, manifestada con rigor y constancia, por la geometría: "Hay figuras, como el cubo, que son recurrentes". Y más sobre su relación con la materia: "Es la madera la que incita a veces a tomar determinados caminos".

"Lo que me gusta es jugar con las proporciones, buscar una armonía con los volúmenes, aunque en otras ocasiones busco cosas más anárquicas", hizo resaltar. Pablo Maojo tiene obra en varios museos y colecciones públicas: del Museo de Bellas Artes de Asturias, al Evaristo Valle o el Museo Antón, además de en la Fundación Masaveu. Ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas, incluida la Feria Internacional de Basilea (Suiza).

El artista fue el creador de "Logotipo", pieza que Pablo Maojo hizo con motivo del ochenta aniversario del nacimiento de Joaquín Rubio Camín, maestro de los escultores contemporáneos asturianos.

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