La Fundación Prodintec, el centro tecnológico gijonés especializado en impresión 3D (fabricación aditiva) e industria 4.0 se consolida en el campo de la biomedicina, uno de los de más recorrido de futuro en la actualidad. El centro acaba de incorporar una nueva línea tecnológica de trabajo centrada en la impresión 3D de materiales cerámicos técnicos como alúmina o zirconio y biocerámicas, que serán claves para el desarrollo del campo biomédico con la creación de implantes que, gracias al uso de estos nuevos materiales permitirán la regeneración ósea.
El sistema empleado, llamado "CeraFab 8500", permite "obtener piezas cerámicas totalmente densas mediante sistema indirecto de impresión 3D", explican en Prodintec. Esta tecnología "posee una elevada resolución de trabajo y precisión geométrica y dimensional, así como muy buenas calidades superficiales que hacen posible imprimir componentes con geometrías intrincadas a pequeña escala". De utilizar técnicas convencionales para procesar las cerámicas el resultado sería muy complicado y costoso.
Con esta nueva técnica se abaratan costes y se explora también en campos como la industria eléctrica y electrónica, química, manufactura de utillajes y herramientas auxiliares, aeronáutica, aeroespacial o telecomunicaciones, que requieren de estos nuevos materiales técnicos impresos en tres dimensiones. Pero es en a biomedicina donde Prodintec aspira a abrirse un mayor hueco.
De hecho, fruto de los trabajos en dicho campo el centro gijonés fue sido seleccionado el pasado mes de noviembre como ponente en la Feria Formnext de Frankfurt, donde los profesionales gijoneses presentaron la ponencia "Tecnología de fabricación de cerámicas a través de litografía para impresión 3D de objetos en el campo médico".
Y no es la primera experiencia de Prodintec en estas lides. El año pasado el centro desarrolló una impresora en 3D para la producción de órganos humanos, un tipo de proyecto en el que hasta ahora sólo se habían realizado investigaciones relevantes en Estados Unidos y en Alemania y que permitirá que en Asturias en un futuro se puedan producir órganos para trasplantes, incluida la piel o tejido humano sintético. También facilitará el desarrollo de nuevos medicamentos o su validación de los mismos.
Y en esta línea Prodintec también ha fabricado una caja torácica de tamaño natural, con todos sus huesos, creada a partir de un escáner de un paciente real y elaborada en poliamida con la técnica de la impresión en tres dimensiones: un novedoso modelo destinado a la investigación médica que permitirá ensayar operaciones complejas de corazón y tórax y que será utilizado por los profesionales del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca, vinculado al Hospital Universitario de la ciudad castellana.
La pieza es una de las pocas que se han creado en el ámbito médico con este fin, y es fruto de un convenio de colaboración entre Prodintec y el Instituto de Investigación Biomédica por el que el centro gijonés se encargará del desarrollo de nuevos modelos para la regeneración ósea y el diseño de prótesis a medida que puedan necesitar los pacientes salmantinos.
Ahora Prodintec da un paso más y sigue ahondando en el mundo de la biomedicina con un vasto campo de posibilidades. La intención del centro gijonés es la de seguir colaborando con cuantas organizaciones médicas e instituciones así lo demanden, poniendo a su disposición la tecnología necesaria para los nuevos desarrollos. Fruto de este interés ha sido también la reciente incorporación de Prodintec al "Reference Site Asturias", una línea más de la estrategia de Envejecimiento Activo en la región para aportar conocimiento y experiencia en la aplicación de las tecnologías en el ámbito de la salud.
