"La Alcaldesa condena a los gijoneses con una prórroga presupuestaria para ocultar su incapacidad como gestora". Así entiende el portavoz del Grupo Municipal Socialista, José María Pérez, la decisión de la forista Carmen Moriyón de firmar una prórroga presupuestaria para 2018 sin ni siquiera haber presentado formalmente un proyecto presupuestario a aprobación de la Junta de Gobierno y debate en la comisión de Hacienda y su rechazo a utilizar, como le había sugerido el propio Pérez, la vía de la cuestión de confianza para aprobar su proyecto presupuestario en el Pleno sin necesidad del apoyo de ningún partido de la oposición. "No lo hace porque le importa un carajo que haya presupuesto", afeó Pérez a la Alcaldesa.

Para demostrar la incapacidad de Foro en la gestión de las cuentas, Pérez explicó que los informes oficiales enviados desde la intervención municipal al Ministerio de Hacienda con las previsiones del cierre de este ejercicio económico calculan que quedarán 54.775.468,82 euros sin gastar. "La Autoridad Fiscal llegó a llamar para comprobar que el dato era cierto porque les parecía escandaloso el bajo nivel de ejecución", comentó el socialista. Algunas partidas tan significativas como las de vías, alumbrado público o desarrollo empresarial presentan niveles de ejecución por debajo del 30%.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF) incluyó a Gijón en el listado de ayuntamientos de España con grave riesgo de incumplir la regla de gasto en 2017. Una situación que impondría a Gijón desarrollar un plan económico y financiero y quedar bajo la tutela económica de otra administración. "Y cuanto menos se ejecuta un año, más baja el techo de gasto que se permite al Ayuntamiento para el año siguiente", explicó Pérez para evidenciar la magnitud del problema.

Moriyón firmó el jueves un decreto de prórroga por 202,1 millones de euros sobre los 227 millones de partida del actual ejercicio. Son 28 millones menos de los 230,7 millones reflejados en el documento económico que presentó a la oposición como anteproyecto en noviembre y que nunca fue más allá de varias reuniones de toma de contacto. Moriyón defendió la decisión de firmar ya el decreto de prórroga para poder mantener la actividad a partir del uno de enero y ante la imposibilidad manifiesta, en su opinión, de alcanzar acuerdos políticos que le garantizasen una mayoría en la votación plenaria. La situación de prórroga deja en el aire mejoras salariales pactadas con el personal municipal y las inversiones, que tendrán que salvarse a través de un préstamo.

"Al final los gijoneses son los que pagan las consecuencias de su negativa a buscar acuerdos, su incapacidad gestora y sus aspiraciones autonómicas", enumeró el portavoz socialista, incorporando a su reflexión las insinuaciones sobre el interés de Moriyón de dar el salto a la política asturiana cuando finalice su segunda mandato como Alcaldesa.

Pérez mantiene que a Foro compete la responsabilidad de presentar un presupuesto al Pleno, con o sin cuestión de confianza, "pero no lo hace porque no quiere verse retratada. Cosa de ella y de sus aspiraciones autonómicas".