Hace unos meses Carmen Osorio, la "mamá bloguera" de Gijón que cuenta con miles de seguidores en internet, conmocionaba la red con el relato de la pérdida prematura de su bebé. En primera persona la asturiana narraba el horror sufrido, con el que se identificaron decenas de mujeres que pasaron por situaciones similares. Un horror que ayer volvió a recordar al cerrar un año en el que "aprendí cosas que no me hubiera gustado saber".

Osorio despidió el año en su blog ("No soy una drama mamá") con un post en el que se alegraba de decir adiós al que pudo ser "el año más bonito de mi vida". "En febrero vi una vez más un positivo en un test de embarazo que me llenaba nuevamente de alegría e ilusión. (...) Se truncó una vida y a mí se me rompió el corazón. Porque yo no soñaba con tener una niña, yo la tenía ya. Desde entonces, yo ya no he vuelto a ser la que era, ni lo volveré a ser. A veces, aún creo que no pude pasar por todo lo que pasé. Pero sí, ese recuerdo ya es para siempre. Dolerá cada vez menos, pero está y estará ahí siempre", se lamenta Osorio en un post en su blog que puedes leer completo en este enlace.

La periodista asegura que este año ha aprendido, entre otras grandes lecciones, que el dolor de una madre no lo siente nadie más. "El dolor desgarrador por la pérdida de un hijo, por más que una lo pueda llegar a imaginar, no lo puede entender nadie más que ella. Y ahora sé lo que debió sentir mi abuela materna cuando perdió a su único hijo varón. Sé lo que sintió mi abuela paterna cuando perdió una niña, de la que aún habla, en el quinto mes de embarazo". "Un segundo puede cambiarte la vida. Lo viví al escuchar “no hay latido”. Mi vida pasó de ser maravillosa a no tener sentido. Y lo he visto en otras historias este año. De repente, he comprendido que lo que tenemos hoy, no necesariamente lo tendremos mañana. No se trata de vivir con miedo a perder algo sino de vivir sabiendo que lo único que tenemos es el ahora… el mañana, ya se verá. Vamos, que he aprendido que no debo planificar mi vida", reflexiona la bloguera.

"A veces en la vida nos toca perder", concluye.