Los hospitales concertados de Gijón verán mejorada de forma sustancial su financiación para el año que viene. Jove y el Hospital de la Cruz Roja recibirán un 4,5 por ciento más de aportaciones por parte del Sespa para su funcionamiento en 2018, tal y como se ha aprobado en el consejo de administración del Sespa del pasado miércoles, que ha dado luz verde a los convenios singulares con estos centros.
En el caso de Jove, las mejoras se centrarán en el área de litotricia, el procedimiento médico para deshacer los cálculos renales). En el caso del Hospital de la Cruz Roja, que verá incrementada su financiación en un 6 por ciento, se da un importante espaldarazo a su labor geriátrica, siempre con presupuesto muy ajustado y un coste real superior al reconocido por los convenios, una situación que sus responsables llevan años peleando y que ha obligado a la firma de addendas al convenio singular varios años para cubrir toda su actividad.
El gerente del centro, Pedro Herce, reconocía ayer que el incremento de la financiación da mucha tranquilidad al centro, especialmente en el marco de la ampliación de Cabueñes que había sembrado algunas incertidumbres en su futuro, toda vez que es un centro que depende de los excedentes de trabajo del hospital principal del Área V.
Gracias a este nuevo convenio el centro de la Cruz Roja podrá adquirir el año que viene dos mamógrafos digitales, que supondrán "una inversión importante", señala el gerente. Del mismo modo, el centro empezará a plantearse la corrección de algunas de las medidas planteadas en su Plan de Viabilidad, resultado de los últimos años de crisis económica que obligó al hospital a apretarse el cinturón. Sobre todo en lo que se refiere a la retribución de guardias o las sustituciones, una situación que ahora, tal y como señala el gerente, podrá ser revisada en vista de la mejora económica en el convenio.
"Volvemos a la situación previa a los recortes", señala Herce, "muy contento y satisfecho" porque "se reconoce el coste de nuestro trabajo".
