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Veinticinco años para escuchar un disco

Lecter Bukosky subasta su último trabajo, del que ha grabado una única copia que sólo podrá disfrutar el comprador durante un cuarto de siglo

Lecter Bukosky, ayer, con el cofre. ÁNGEL GONZÁLEZ

Una puja a ciegas, un compromiso durante 25 años y un tesoro en una caja. Con estos ingredientes el artista conocido como Lecter Bukosky, un sicario de ficción escapado de una novela de serie negra y reconvertido a cantante, ofrece un singular trato al mejor postor.

Se trata de su último disco, titulado "A lo Salvaje", del que sólo se ha grabado una copia y que será subastada por internet a través de una página web habilitada al efecto. Así lo anunció ayer en Gijón Lecter Bukosky antes de introducir esta obra singular en un cofre junto con otros tesoros: el libreto, las letras manuscritas en los lugares más insospechados (desde una guía de teléfonos hasta varias hojas de libreta), una biografía del artista, fotos, una camiseta, las púas de la guitarra con la que se grabó el disco y "varias sorpresas más".

Quien adquiera este disco adquirirá además los premasters y todo el material relacionado con el disco, de manera que el artista se desprende de todo su trabajo. Hasta dentro de 25 años, porque la gracia de este original trueque reside en las condiciones depositadas ante notario en Gijón.

"El comprador sólo podrá usar el disco para su uso personal. Nadie salvo el comprador podría disfrutar del mismo durante los próximos 25 años. Además Lecter Bukosky se compromete a no utilizar los temas que componen el trabajo nunca en ningún otro disco". desgranó ayer el propio artista en la presentación de esta original iniciativa.

La idea es que la obra permanezca desconocida para el público hasta el año 2043, en el que el comprador del disco ya podría hacer con él lo que considere oportuno. Ayer sólo se pudieron escuchar en la Sala Menphis una intro y dos temas de "A lo salvaje", eso sí, con todos los dispositivos electrónicos de grabación apagados para que no se incumpla el contrato. Así que nadie más, salvo el comprador, escuchará esas composiciones hasta dentro de 25 años.

Los interesados en pujar por el disco podrán hacerlo del 2 de enero al 31 de marzo. Quien ofrezca la mayor cantidad dispondrá después de 48 horas para ingresar la cantidad en una cuenta bancaria que se le indicará. Y los próximos 25 años para disfrutar en exclusividad de una obra de recitado sobre base de rock.

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