Llevaron un abrigo de 700 euros a la tintorería y, de momento, se han quedado sin él. Un vecino de la ciudad ha denunciado el singular caso que les ha ocurrido con una tintorería de la calle Ezcurdia: "llevamos la prenda el martes, nos dijeron que la podíamos recoger el miércoles y la sorpresa llegó al ir a la tienda y comprobar que está cerrada sin explicación", relata José Luis López de Linares.

El vecino explica que se pasó varias veces por la tienda el miércoles sin resultado, y lo mismo el jueves. Ese día había más gente a la puerta de la tintorería que trataba de recuperar su ropa sin éxito, así como dos agentes de la Policía Local que acudieron al negocio alertados por la empleada, quien llegó el miércoles a su trabajo y no pudo entrar: el dueño y las llaves habían desaparecido.

El desconcierto es total porque no ha sido posible contactar con el responsable del negocio, "un chico que parecía serio, del que llevamos siendo clientes desde hace más de 15 años, que lleva toda la vida en el negocio y con el que nunca había habido ningún problema", asegura López de Linares.

El vecino ha emprendido un complejo camino de denuncias, primero en la Policía Nacional, donde lo derivaron a Consumo, y de donde acabó en el Juzgado de Guardia para interponer una denuncia con el fin de recuperar su ropa. "Tengo el recibo del servicio pagado, el abrigo es de mi hijo que regresa el lunes a Madrid y sólo quiero recuperarlo", indica. Y como él, "mucha gente que se pasa a diario por la tienda para encontrársela cerrada sin explicación, con ropa que tenían para Nochevieja que no se podrán poner y gente que se va de viaje sin recuperar sus cosas". Y con todo, "lo más raro es que a nadie parece importarle el paradero del dueño", denuncia después de acudir incluso a la gestoría que le lleva los papeles del negocio.